El Gobierno central arremete contra las bajadas de impuestos de Andalucía

En un momento en el que el discurso de la Junta, al igual que el de otras muchas comunidades autónomas, está siendo la situación de «asfixia económica» para mantener los servicios públicos básicos por el actual modelo de financiación de 2009 y la advertencia de que el pacto catalán empeorará aún más la situación, el Gobierno central venía centrando su respuesta a los barones del PP en acusaciones de «dumping fiscal» o de «falta de responsabilidad» al renunciar a recursos propios con decisiones fiscales a la vez que se pide más financiación del Estado.

En el caso de Andalucía, el protagonista fue el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante un desayuno informativo de la Cámara de Comercio en Sevilla. «No se puede intentar sorber y soplar a la vez. Por un lado, se argumenta que no tienen dinero para financiar gastos que son clave y competencias fundamentales, pero al mismo tiempo se lanza el mensaje de que se renuncia a unos ingresos a través de una bajada de impuestos», apuntó el ministro quien pidió a Andalucía «una visión de corresponsabilidad sobre la fiscalidad y la evolución del déficit del conjunto de las Administraciones Públicas»: «Lo importante es financiar estos gastos que son fundamentales. Dediquémonos a financiarlos y no pongamos piedras en el camino con respecto a las herramientas que tenemos cada uno de nosotros».

En esta misma línea, se expresaron todos los grupos de la oposición andaluza, con la excepción de Vox, que defendió que «hay margen para nuevas bajadas de impuestos». «Si ayer no tenía (en referencia a Juanma Moreno) capacidad financiera, ¿cómo es que hoy le sobra para seguir bajando impuestos a las rentas más altas?».

El encargado de responder y ratificar hoy la posición del Gobierno autonómico fue el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien defendió que «hay que consolidar el buen camino de la bajada de impuestos que ha tenido un gran resultado. Hemos pasado de ser la comunidad dónde más impuestos se pagaban a ser la segunda comunidad dónde menos se pagan». No obstante, como puntualizó el consejero, las nuevas medidas fiscales andaluzas no están cerradas y ni siquiera está aún definido su alcance en los presupuestos de 2025. Sólo se han concretado las líneas maestras: vivienda, familias y ayudas a empresas. Y todo está condicionado a que se garantice el buen funcionamiento de los servicios públicos.

No fue el único punto de choque entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía en un curso político que ha arrancado con un marco de confrontación abierto entre las comunidades del PP y el Gobierno central alimentado por las consecuencias del pacto entre PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. En una semana marcada por la decisión del Ejecutivo de repartir entre otras comunidades los 119 millones de euros de fondos europeos concedidos a Andalucía para la educación infantil (a los que aprobó renunciar hace ya seis meses), el ministro Cuerpo arremetió contra la gestión de los fondos europeos andaluza.

Así, Cuerpo advirtió que el grado de ejecución de los fondos europeos en Andalucía está situado en torno al 48%, lo que supone «diez puntos por debajo de la media nacional del 58%». «La Junta de Andalucía debe dar un paso más y seguir avanzando para aumentar la ejecución de los fondos. Se necesita una gestión lo más eficiente del presupuesto y de los fondos, en este caso en particular, de los fondos europeos».

Carolina España, responsable de la gestión de los fondos europeos y portavoz del Gobierno, cuestionó las cifras y la interpretación realizada por el ministro de Economía. Según sus datos, se ha activado el 81% de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia MRR del periodo 2021-2026. España sostuvo que de los 3.682 millones de euros recibidos hasta ahora en concepto del MRR ya hay un crédito movilizado de 2.975 millones de euros, lo que marca «un ritmo de ejecución adecuado, teniendo en cuenta que tenemos de plazo hasta 2026 para realizar las inversiones». «No se va a dejar ni un euro sin gastar», apuntó.