La consejería de Empleo de la Junta de Andalucía pagará los cursos a las empresas que se comprometan a contratar a sus alumnos
La Junta de Andalucía revitaliza la formación de los desempleados con una nueva orden de FP para el Empleo pionera
Rocío Blanco reta al Gobierno a aclarar la «ficción» de los fijos discontinuos
Málaga
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Iniciar sesiónReactivar la formación. El Gobierno andaluz que surgió de las urnas de diciembre de 2018 tuvo muy claro desde su constitución que mejorar la capacitación de los desempleados era una herramienta indispensable para aquilatar las lacerantes cifras de paro que sufre la ... comunidad. Y a ello se empleó una vez pudo limpiar el «solar» que, según definen los responsables de la Consejería de Empleo, había quedado tras una década de paralización de los cursos formativos por los escándalos en que había incurrido este departamento.
Entre las líneas de desarrollo llevadas a cabo por el área que dirige Rocío Blanco, este año se da un paso más. En breve, publicará la orden reguladora con la que se retoma la convocatoria de Formación Profesional para el Empleo con compromiso de contratación, esta vez dirigida a las empresas.
Gracias a esta medida, las firmas que accedan a ofrecer cursos y acepten contratar a su finalización a un mínimo del 40 por ciento de los alumnos (siempre que sean considerados aptos) tendrán subvencionado el 100% de los costes que les acarree el proceso de enseñanza.
Se trata, por un lado, de mejorar la empleabilidad de los parados andaluces, en un región a la que le cuesta horrores suturar la brecha que, en materia de desempleo, tiene con respecto a otras regiones españolas. Pero por otro desde la Junta se responde también a la demanda creciente que tienen muchas empresas de encontrar trabajadores verdaderamente cualificados con los que mejorar sus ratios de productividad.
El programa que se publicará en el BOJA en próximas fechas, al que ha tenido acceso ABC, vendrá dotado de inicio con 10 millones de euros. Pero esta cifra podría ampliarse sin problemas si a lo largo del ejercicio se comprueba que tiene éxito y su demanda es importante.
Para este año, además, presenta novedades importantes, que lo que pretenden es multiplicar el efecto en la contratación, que tendrá una duración, pendiente de definirse en la convocatoria, de entre 6 a 9 meses dependiendo de la duración de la jornada laboral.
«Las propias empresas nos trasladarán sus necesidades de formación para los profesionales que quieren contratar»
Rocío Blanco
Consejera de Empleo de la Junta
«Con esta nueva convocatoria de subvenciones pretendemos mejorar el alcance de anteriores ediciones, siendo las propias empresas las que trasladen sus necesidades de formación para los profesionales que quieren contratar. El objetivo es que la FP para el Empleo sea un instrumento útil para las empresas, y les sirva para capacitar a sus futuros empleados con la formación específica para los puestos que quieren ocupar«, asegura a ABC Rocío Blanco.
Agrupaciones de empresas
A esta convocatoria de subvenciones podrán optar por primera vez las empresas empleadoras, que podrán impartir ellas mismas la formación, en el caso de que estén homologadas para ello. En otro caso, podrán subcontratar con entidades acreditadas para impartir FP para el Empleo.
Pero también de manera pionera, la orden establecerá que podrán solicitar la ayuda agrupaciones temporales de empresas de un mismo sector. Con esta novedad, la Junta facilita enormemente la concurrencia. «Para empresas pequeñas, puede resultar complicado aceptar el compromiso de contratar a un 40% de los alumnos que acojan, pero si se unen, ese objetivo siempre será más fácil de cumplir», observan en el departamento.
Las acciones a impartir deben estar incluidas en el Catálogo de Especialidades Formativas, pero en el caso de que las empresas concurrentes quieran dar una formación especial, desde la Consejería de Empleo se asegura que se les asesorará y ayudará el nuevo plan formativo para que el SEPE lo incluya y pueda ser objeto de subvención.
Las ayudas cubrirán el 100% del programa formativo, y se incluye asimismo como gastos subvencionables los costes directos que acarre la retribución del personal que apoye de forma técnica el proceso de aprendizaje asesoramiento y orientación al alumnado. También al personal especializado en atención de alumnado con dispacadidad o perteneciente a colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión, la evaluación de los cursos y la publicidad y difusión de los mismos.
Pendientes de la publicación
Una de las empresas que esperan impacientes la publicación de esta orden con ánimo de optar a ella es el Grupo Ubago, compañía andaluza líder en transformación de productos procedentes de la pesca. «Parece un paso exponencial que animará a muchas empresas a sumarse a un modelo de formación indispensable en estos momentos», afirma a ABC su director de Recursos Humanos, Diego Canal.
Con plantas de producción en Barbate, La Línea, Marruecos y Cabo Verde, además de la central ubicada en el Málága Tech Park, donde está la sede central de esta firma, la conservera atesora un profundo conocimiento de los efectos positivos que aporta ir de la mano de la administración andaluza para formar a sus trabajadores.
El grupo, con más de 40 años de vida y una plantilla que alcanza las 4.800 personas —más de mil en Andalucía— viene nutriéndose en los últimos años de las hornadas que salen de los ciclos formativos de la llamada FP Dual especializada en Industrias Alimentarias. Tanto de grados medios como superiores.
Y con gran éxito. El 80% de los alumnos que se han formado en la la empresa en los últimos cinco años ha seguido trabajando en ella. Este curso, la compañía acoge a un total de 110 estudiantes que se forman en sus distintas sedes durante la mitad del año lectivo.
Se lo han trabajado, porque vieron en la FP Dual el instrumento que podría solventar la imperiosa necesidad de contar con trabajadores cualificados que tenían. En 2018, comenzaron a negociar con el entonces consejero de Educación, Javier Imbroda, así como con centros educativos de las localidades en las que se incardinan sus intereses.
Y fruto de esas conversaciones, hoy se imparte el grado del que se alimentan en institutos de La Línea, de Barbate y de Málaga. La compañía dedica a 40 tutores a dirigir las acciones formativas, e incluso beca con fondos propios a sus alumnos con 650 euros al mes. En total, dedica en torno a los 600.000 euros al año a esta rama de sus procesos formativos.
«Los jóvenes andaluces están entendiendo al fin la importancia de aprender un oficio»
Antonio García
Grupo Ubago
Que no son los únicos, pues Ubago también tiene en marcha un programa de acreditación profesional para los empleados que lo requieran y un plan de formación continua para toda la plantilla.
En suma, un cambio de paradigma necesario en el mercado laboral. «Los jóvenes andaluces están entiendo al fin la importancia de aprender un oficio», resume Antonio García, responsable de selección de la empresa y del proyecto de FP Dual.
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