El Covid sigue siendo más mortal que la gripe, pero la vacuna se aplica menos en Andalucía

Sin embargo, y aunque algo de sensibilización ha quedado, el volumen de personas que apuesta por seguir vacunándose del Covid-19 es bastante menor del recomendado, pese a ofrecerse por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de manera gratuita y accesible, en paralelo a la cobertura de la gripe.

Fue la principal idea en torno a la que giró la jornada formativa para periodistas ofrecida ayer por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, en la que participaron especialistas en inmunización y responsables de las campañas de vacunación en la región.

«En 2022 murieron de Covid—en España— 37.000 personas, algo similar al efecto de una DANA arrasando Ronda al completo», explicaba con toda la crudeza, y claridad, Daniel Ocaña, miembro del comité andaluz de vacunas.

El dato, que supone un alza respecto a la mortalidad por esta causa en 2022, contrasta con los datos de vacunación: «Aunque sean ya casos aislados, el total es superior al de personas que mueren por gripe, y sin embargo no nos vacunamos».

Más allá de este gravísimo extremo —de ser la cuarta causa de fallecimiento a nivel mundial en 2022 pasó a ser la décima un año después—, el experto quiso poner sobre la mesa la conveniencia de vacunarse para evitar, sobre todo, las secuelas.

«Después de una hospitalización por enfermedad infecciosa no quedamos igual. Se aprecia un desacondicionamiento, un declive en las actividades cotidianas», recalcó, para también añadir que hay «cuatro o cinco veces más posibilidades de padecer enfermedades autoinmunes tras haber sufrido Covid».

Sucede algo similar con la gripe, pues según Ocaña un ingreso hospitalario por esta infección multiplica por ocho las posibilidades de sufrir neumonía o un ictus. Y aún más el riesgo de infarto de miocardio.

«El sistema inmunitario, al estimularlo con una vacuna, protege de otras enfermedades» y «desde luego reduce la mortalidad, por cualquier causa, en un 41 por ciento», concluyó.

Más allá de la realidad de los datos y las tendencias, la jornada quería lanzar una llamada a la calma, sobre todo porque la incidencia de virus respiratorios está ahora muy basal y es el momento de prevenir lo que está por llegar, con casi total seguridad, a comienzos del año.

De hecho, ayer arrancó el tramo de vacunación sin cita de gripe y Covid en 623 puntos de Andalucía, solapándose al último punto del calendario escalonado que empezó el 30 de septiembre con los niños de entre 6 y 59 meses (sólo gripe) y que fue ampliando franjas etarias —con prioridad a las personas muy mayores— y otros grupos de riesgo.

Pese a una acogida más potente que en 2023 durante las primeras semanas, en las últimas se está resintiendo. Ayer, 13 de noviembre, se abrió el turno a los convivientes y, en el caso de la gripe, a los fumadores.

«La vacunación sin cita funcionó con el Covid y también el año pasado con la gripe. Mucha gente lo prefiere, sobre todo trabajadores con patologías crónicas que no hallan el momento de ubicar una cita», explicó David Moreno, director del Plan estratégico de Vacunaciones, que prevé vacunas frente al Covid y la gripe para las personas mayores de 60, sin excepción; la población de entre 5 y 59 años en grupos de riesgo; y los niños pequeños, con un matiz.

El también pediatra recordó como «todas las epidemias de gripe empiezan por los niños y adolescentes en los colegios. Al mes, pasa al resto de la población. Queremos evitar el salto por ejemplo a los abuelos, que suelen ser quienes los cuidan, y que son un colectivo vulnerable». Por ello, todos los niños de entre 6 y 59 meses deben vacunarse de la gripe. Si integran grupos de riesgo, también deberían hacerlo del Covid-19.

Para asegurar el abastecimiento, en Andalucía se administran «hasta cuatro vacunas antigripales distintas» y equivalentes —siempre que se recomienden para las mismas cohortes de edad—. Respecto al coronavirus, la que se mantiene es la Comirnaty de Pfizer, en tres versiones diferenciadas por la carga del preparado y actualizadas para 'plantar cara' a la cepa Omicron JN.1 o KP.2.