En un momento dado, la artista estaba cantando y se acercó a uno de los extremos del escenario. Entonces, el público empezó a señalar a una joven seguidora, una niña con con Síndrome de Down, llamada Lola.
La artista gaditana la invitó a subirse con ella a las tablas de la Axerquía mientras interpretaba su tema 'La orilla de mi pelo'. El arte de la pequeña, que bailó con Niña Pastori, hizo que el público del teatro se pusiera en pie, que irrumpió en un aplauso atronador, y desarmó a Niña Pastori, emocionada con la niña, con la que mostró gran sintonía.
A iniciativa de la cantante, los asistentes a su concierto corearon el nombre de la niña: «¡Lola! ¡Lola! ¡Lola!». La pequeña, con gran desparpajo y cero miedo escénico, aseguró estar «contenta» y que le encantaba el concierto de Niña Pastori.
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