Las urgencias de Atención Primaria, el punto negro en las agresiones a personal sanitario en Córdoba

Marín, miembro del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos, ha constatado a ABC que el pasado año sólo seis o siete facultativos denunciaron ante el Colegio de Médicos de Córdoba agresiones, la mayoría por insultos o amenazas.

Sin embargo, la cifra se multiplica hasta los 133 casos en 2022 en la provincia si se atienden al número de denuncias de médicos presentadas en el Sistema Andaluz de Salud (SAS), en sindicatos o fuerzas policiales unidas al resto de profesionales sanitiarios desde enfermeros a celadores.

Para Marín «el Colegio de Médicos de Córdoba está en estos momentos en un impasse, lo que representa que durante 2022 se registraron dos o tres agresiones más que el año anterior en nuestro colegio, pero son unas cifras muy por debajo del resto de España; en este sentido no somos un colegio conflictivo en el panorama nacional«.

La mayoría de estas agresiones a médicos generalmente se producen por una «discusión con el paciente, porque éste no esté de acuerdo con el tratamiento que se les receta o tiene animadversión a su facultativo y ya llega a la puerta de la consulta en plan agresivo«, ha contado Marín.

«Por lo general suelen ser insultos o amenazas, porque las agresiones físicas son muy contadas«, ha matizado la secretaria del Colegio de Médicos de Córdoba. De hecho, de las 133 agresiones a médicos registradas por el SAS sólo siete fueron de carácter físico y 126 verbales.

Por zonas o distritos sanitarios, la responsable del Colegio de Médicos reconoce que «no se puede estigmatizar a ningún barrio« y esta casuística es indiferente, pero sí ha reconocido que la mayoría de estas agresiones se producen en primer lugar en los puntos de Urgencias de Atención Primaria, luego en urgencias hospitalarias y más tarde las consultas de medios hospitalarios.

La delegada territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, María Jesús Botella, ya avanzó a finales del pasado año que las agresiones a los profesionales del sistema sanitario público andaluz ascendían en nombiembre a falta de cerrar los datos a 114 casos, de las que el 5,26 por ciento han sido físicas«.

Botella preside la Comisión Provincial de Agresiones a Profesionales de la Salud de Córdoba, que es el órgano constituido para seguir y coordinar las incidencias en este ámbito y en el que están presentes los interlocutores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, los responsables de las unidades de Prevención de Riesgos Laborales de los centros sanitarios, de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) y los letrados de la Administración sanitaria.

Desde que se instauró el modelo del interlocutor policial de agresiones dentro de protocolo 3/ 2017 por parte del ministro de Interior Juan Ignacio Zoido, según explica la responsable del Colegio de Médicos de Córdoba, «las agresiones se comunican en la ciudades donde hay Policía Nacional o un Guardia Civil en su demarcación, hacen la correpondiente detención y se hace juicio inmediato, con órdenes de alejemiento e incluso obligación de cambio de centros de salud, para que no se repitiera la situación, de manera lógica se está actuando«.