Urbanismo y la Universidad de Córdoba ultiman dos acuerdos para reflotar el anfiteatro romano y Cercadilla

Se trata de dos de los puntos más interesantes de la Córdoba romana. Sobre el anfiteatro se lleva hablando años de cara a facilitar un acuerdo con la Gerencia de Urbanismo por el cual tanto investigadores de la institución académico como el equipo arqueológico municipal sigan profundizando en el estudio de esta infraestructura hallada como en la posibilidad de adecentarla para que se pudiera visitar y convertirla en un nuevo activo turístico para la ciudad y el conocimiento de su historia.

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El caso de Cercadilla le toca más de lleno al Ayuntamiento, su titular. La pasada Navidad se vivió el penúltimo episodio singular respecto al que fuera palacio imperial de Maximiano: una chabola en su interior. La falta de limpieza de los restos junto a las vías del tren y la ausencia de un programa de visitas que se quiso impulsar en su momento han dejado otro símbolo de la Córdoba romana en el olvido.

El compromiso ya en septiembre de 2023 del gobierno del PP fue, precisamente, lo que ahora quiere cerrar con la UCO: limpiar, adecentar, investigar y dar a conocer este yacimiento -que las vías del AVE a su llegada a Córdoba en 1991 partieron casi por la mitad- y el descubierto en la antigua Facultad de Veterinaria en 2003 en lo que fue un suburbio occidental, apenas a 200 metros de distancia del recinto amurallado.

La última intervención que se hizo en la zona fue en 2021 y en ella la Gerencia de Urbanismo llevó a cabo un trabajo de limpieza de la vegetación. No se descartaba un horizonte de apertura al público, pero tampoco se dieron plazos ni alguna prioridad. La limpieza se hizo, pero la acción natural del clima en un lugar al aire libre ha hecho necesario volver a intervenir.

Aunque el yacimiento era propiedad municipal al principio, fue la Junta de Andalucía quien se encargó de recuperarlo y permitir las visitas. En el verano de 2005, Cercadilla, con notables mejoras, se incorporó al circuito de los espacios culturales y patrimoniales de Córdoba con un horario muy parecido a la Sinagoga o Medina Azahara, por ejemplo, y con la posibilidad de visitas guiadas.

Desde aquellos primeros años, los horarios comenzaron de forma paulatina a reducirse hasta que Cercadilla dejó de ser visitable en 2015. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de entonces, con la socialista Isabel Ambrosio como alcaldesa, decidió recuperar la gestión del conjunto presidido por los restos del palacio de Maximiano Hercúleo.

Según las fuentes consultadas por ABC, la firma de sendos acuerdos se producirá en las próximas semanas. Primero pasará por el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo y luego, toda vez que la parte académica dé su visto bueno, se procederá a la rúbrica. De momento no se conocen más detalles, sobre todo, sobre la financiación de ambos. Sí es cierto que en los presupuestos del organismo autónomo municipal aparecen partidas reservadas para el caso de Cercadilla.

El anfiteatro de la Córdoba romana tenía una capacidad para entre 30.000 y 50.000 espectadores. El edificio, del siglo I de nuestra era, es por sus dimensiones uno de los más grandes de Hispania (España y Portugal) tras Itálica y se une a los de mayores dimensiones: el Coliseo y el de Cartago.

Según los estudios realizados tras el hallazgo, precisamente por ambas institucines (Urbanismo y la UCO), el eje mayor del edificio medía 178 metros de longitud y el menor, unos 145, siendo su altura de unos 15 ó 20 metros. Lo que se ha conservado del anfiteatro es la cimentación, incluida una galería de distribución y el muro del podium, que separaba la zona de la arena del graderío.