Las temperaturas se cobran la vida de 122 personas en la provincia en 2025

Así aparece reflejado en el último informe del sistema de vigilancia MoMo del Instituto Carlos III, dependiente de Sanidad, creado para monitorizar los excesos de mortalidad en España que puedan causas olas de calor, períodos de frío o epidemias.

Lo que publica a diario el MoMo son estimaciones basadas en los datos del Registro Civil de toda España que se comparan con los decesos registrados en los últimos diez años para constatar si hay exceso de mortalidad. Para sacar la atribuible a la temperatura, se añade una variable que cambia en función de cada territorio. Eso sí, hay que esperar unos días para ver cómo se consolida, pero la estimación es bastante fiable.

Del 1 de enero al 20 de agosto, el MoMo ha contabilizado esas más de 122 muertes. Este sistema de vigilancia no detalla las causas, pero se sabe que esta mortalidad no viene motivada principalmente por golpes de calor; de hecho, según fuentes de la Delegación de Salud en Córdoba.

De hecho, los picos de fallecimientos achacables a las temperaturas se han dado en los primeros días del año por el descenso acusado del mercurio. En concreto, en enero fallecieron 99 personas y en febrero, 16. En cuanto a los decesos por las subidas extremas de los grados, en julio se ha registrado uno y seis en agosto, coincidiendo con una de las olas de calor más largas que se recuerdan en la provincia cordobesa.

Además, por golpes de calor específicamente han perdido la vida en lo que va de verano un total de cinco personas: cuatro varones de 72 , 58, 75 y 77 años, y una mujer de 75.

Así, las muertes que el MoMo justifica con el calor se deben, en la mayoría casos, a una descompensación metabólica, normalmente de las personas de más edad, que puede generar insuficiencia renal, cardíaca, respiratoria o un fallo multiorgánico. La mayoría de las muertes atribuidas al calor se dan en personas mayores porque la temperatura agrava sus patologías de base.