Vecinos y sindicatos no están en empresas públicas de otras grandes capitales de Andalucía

El cogobierno apela a la jurisprudencia asentada tanto a nivel del Tribunal Constitucional como en otros escalones en relación al caso de la formación naranja en el Instituto Municipal de Turismo ( Imtur ) el pasado mandato. Entonces, representantes de los agentes sociales engrosaban el consejo rector dejando fuera al grupo de Cs. Hubo que dar marcha atrás.

Ahora, los populares son conscientes de que las quejas de Vox y Podemos -con dos ediles cada uno en el Pleno- por su ausencia de estos órganos llegará a buen puerto, de ahí que estén intentando arbitrar una solución para contentar , en la medida de lo posible, a todos.

Ésta puede venir, primero, incluyendo a ambos partidos en los consejos de administración -como ya se ha hecho efectivo aunque no así en todos los organismos municipales-; y, por otro lado, reformando los estatutos de las siete sociedades municipales de Córdoba para crear consejos asesores donde sí incluir a sindicatos y representantes vecinales a la par que a colectivos empresariales o de usuarios.

Un repaso por otras grandes ciudades andaluzas ahonda en la singularidad que ha mantenido Córdoba durante estas últimas décadas, ya que la presencia del Movimiento Ciudadano o los sindicatos se había convertido en una especie de norma inexorable.

En Cádiz , gobernada por Adelante Cádiz (Podemos y Ganemos Cádiz) con su regidor José María González « Kichi », de sus siete empresas municipales ninguna cuenta en los respectivos consejos de administración con representantes de colectivos vecinales ni sindicales. Hace unas semanas se producía la actualización de estos órganos en Eléctrica de Cádiz, Cádiz 2000, Cádiz 2012, Onda Cádiz, Procasa (vivienda), Emasa (limpieza) o Aguas de Cádiz . Ni rastro de uno u otro colectivo.

El socialista Juan Espadas ha iniciado su segundo mandato en Sevilla y tampoco se ha dado marcha atrás a lo que se ha fijado para los consejos municipales: proporcionalidad de grupos políticos. Cuatro son sus grandes «buques» públicos de servicios: Emasesa (aguas), Emvisesa (viviendas), Lipasam (limpieza) y Tussam (transporte). Ninguna cuenta con representantes sindicales y vecinos en el consejo con voz y voto. Sí hay un matiz, y es que en todas ellas hay un miembro del comité de la empresa en cuestión pero sin derecho a voto. A ellos se suman representantes de las organizaciones de consumidores y usuarios.

Finalmente en Málaga , bajo el mando del PP de Francisco de la Torre desde hace varios lustros, ocurre lo mismo. Un árbol de casi una decena de sociedades municipales (Emasa, EMT, Smassa, Parcemasa, Promálaga...) donde no consta que los agentes sociales tengan sitio en los órganos decisorios. En algunos casos, y al igual que ocurre en la capital hispalense, la presencia sin voto del comité de empresa.