Unos 300 vecinos de Benamejí pasan por un cribado general para detectar el virus

Trescientos vecinos de 18 a 59 años, seleccionados mediante una muestra aleatoria representativa de la población, fueron citados este miércoles a través de un mensaje en sus teléfonos, indicándoles el día y la hora en que debían acudir al punto de cribado.

La alcaldesa, Carmen Lara, «rogaba» a través de las redes sociales del Consistorio benamejicense a todos los vecinos convocados «su asistencia plena, para de esta forma tener resultados acordes a la realidad del municipio. Recordaba que «el hecho de hacer la prueba no implica tener confinamiento si el resultado es negativo», para eliminar temores y evitar situaciones como la producida en Lucena, donde apenas un cincuenta por ciento de los vecinos seleccionados acudieron a la cita hace unas semanas.

Durante toda la tarde el goteo de vecinos, a pie o en coche, ha sido constante. Para los vehículos el ayuntamiento dispuso un dispositivo coordinado con voluntarios de la Protección Civil y Policía Local, instando a los convocados a esperar su turno en la cercana calle Mariana Pineda, dándoles paso hacia la carpa habilitada por el Ayuntamiento junto al Centro de Salud de forma ordenada para evitar colapsos .

Junto a la carpa del auto-covid otra de menor tamaño, para quienes decidieron acudir a la cita a pie. Entre ellos mucha gente joven. Gracia, una de las vecinas que esperaba su turno, mostraba su esperanza en que «estos test sirvan para algo» y aseguraba que «más que miedo, en el pueblo hay respeto al coronavirus« tras desatarse una avalancha de casos en un municipio que durante la primera ola se había mantenido prácticamente indemne.

Aurora, de mayor edad, que acababa de someterse al test, aseguraba que «no hay culpables» en la situación que vive el municipio, en el epicentro de una zona de especial incidencia a la que a día se hoy se unen Palenciana y Encinas Reales , localidades con las que Benamejí comparte vecindad, centros educativos, sanitarios, trabajadores… y que también saben ya lo que es superar la barrera de los mil casos por cien mil habitantes.

Entre tanto el ayuntamiento se ha sumado a los que han pedido a la Junta de Andalucía la aplicación de restricciones a la movilidad para sus 5.000 habitantes y espera que esta actuación previa sirva para determinar si son necesarias medidas más drásticas para frenar una curva de contagios que durante las dos últimas semanas no ha parado de crecer.