La base

Lo cierto es que estaba convencido de que, pese a ser sin ningún género de dudas la que más lo merecía por ubicación, capacidad e incluso justicia histórica, la suerte sería esquiva y el sabor amargo de la frustrada Capitalidad Cultural se repetiría. Creía que el proyecto se había presentado tarde pues Jaén parecía haberse adelantado hábilmente a través del apoyo unánime del Parlamento de Andalucía. E influía también en mi percepción la idea , se ha visto que injusta, de que este Gobierno (por fortuna, Defensa está en manos de Margarita Robles, diana predilecta y enemiga íntima de sus compañeros podemitas: eso explicaba mi simpatía por ella, que ahora, claro, se ha incrementado) jamás se lo concedería a una ciudad gobernada por el PP , en una Comunidad dirigida por un presidente popular. Un pleno al quince de errores de juicio.

La decisión constituye un éxito de la fe en un proyecto y de la unión sin fisuras entre las todas las fuerzas políticas y la sociedad civil de la ciudad. No es fácil en estos tiempos convulsos y un tanto radicalizados obtener esos consensos ni siquiera para trabajar en común por el bien de la ciudad. Y era complicado mantener la fe cuando las candidaturas de Toledo o Jaén parecían figurar como las favoritas . Sin duda, el logro es común y sin el apoyo de unos, el trabajo de otros y las gestiones del de más allá la decisión habría sido otra. Pero no hay tampoco duda de que ese trabajo , unido a la fe en el proyecto, ha estado liderado por el alcalde Bellido que -junto al delegado Antonio Repullo y al presidente de la Diputación - han logrado para Córdoba un éxito de primera división : ojalá este éxito marque un punto de inflexión y alumbre el futuro de la legislatura.