Caravana de coches en Córdoba para reivindicar la educación concertada frente a la Ley Celaá

Esta protesta del domingo 22 consistirá en una caravana de coches. Partirá de la Torrecilla a las once de la mañana . El recorrido seguirá por la Avenida de Cádiz, Puente de San Rafael y Vallellano. Darán la vuelta por Hiroshima y Nagasaki hasta llegar de nuevo en sentido inverso hasta el punto de salida.

En cuanto a la protesta del miécoles se dará en todos los colegios concertados . Se promueven dos minutos de silencio para profesores y padres que puedan asistir, dadas las estrictas normas existentes por el coronavirus. «Nos acompañarán también antiguos alumnos y algún partido político», detalló Guerra. Habrá una lectura de manifiesto en la puerta de cada centro.

Además, la plataforma Más Plural ha recopilado más de millón y medio de firmas en apoyo a la concertada . En esta plataforma está Escuelas Católicas junto a las asociaciones de padres Cofapa y Concapa, los sindicatos FSIE y Feuso, las patronal CECE, Fundació Escola Cristiana de Catalunya y las entidades Ven y Verás, EnLibertad, Yo Libre, Reli es Más, Fedma y Libres para Elegir.

La concertada exige directamente la derogación de la ley Celaá para buscar otra en la que haya un consenso dentro de un pacto general por la educación, algo en cualquier caso a largo plazo.

El principal punto que está generando el rechazo de la concertada se centra en la elección de centro de enseñanza por las familias. «El Estado mandará a los niños al colegio que crea convieniente, tanto en la concertada como en la pública», explicó el responsable cordobés de Escuelas Católicas. «Se carga de un plumazo la pluralidad».

Hasta el momento, cualquier centro que hubiera acordado un concierto con la Administración y tuviera demanda social mantiene ese concierto. « A partir del próximo mes de marzo , sin embargo, será la Administración la que dirá las líneas que tiene un colegio independientemente de esa demanda», explicó.

Guerra afirmó que en el programa de Podemos aparecía claramente el propósito de acabar con la enseñanza concertada en un periodo de diez años. No así, dijo, en el del PSOE.

Al margen, observa una cierta animadversión hacia todo lo relacionado con la religión católica : «Es algo tangible, se está viendo que es así, pero también hay odio hacia la libertad».

Precisamente, Guerra recordó recientes proposiciones vertidas desde diversas entidades y también partidos, como ERC, Bildu y Unidas Podemos , para que la religión católica salga de la escuela a la vez que la nueva ley promueve lo que son a su juicio «asignaturas ideologizadas, como una especie de educación a la ciudadanía que se pretende dar a los tres años».

Al responsable de Escuelas Católicas le parece, además, improcedente el modo y los momentos en los que se ha sacado adelante la «ley Celaá». «No sólo en plena pandemia, sino de forma acelerada y sin plazos para poder discutirla, sin contar con los padres absolutamente para nada», dijo.