Ola de protestas por el calor en el comedor del colegio Al-Andalus en Córdoba

Miembros del AMPA del citado centro, tras varias sospechas de las condiciones climatológicas en las que se encontraban sus hijos dentro de las instalaciones, acudieron al comedor en hora punta para realizar unas mediciones térmicas. Alrededor de las dos de la tarde, pudieron comprobar que «las temperaturas que se alcanzan están por encima de los 30 grados, y en algunas zonas cercanas a 40» , según afirmó la comisión en un comunicado. Asimismo, los miembros de la asociación observaron que «en el momento de la medición estaban en marcha tres autónomos tipo split que intentan climatizar el comedor» en un espacio de 150 metros cuadrados con 200 infantes sofocados.

A pesar de que las máquinas tienen una impulsión alrededor de los 16 grados, el personal del comedor comentó que «es muy normal que los split estén bloqueados o impulsen aire sin refrigerar», a lo que hay que sumar «la comida caliente que se sirve en el menú». Con todo, las temperaturas oscilan a diario entre los 30 grados y los casi 40 , que soportan los trabajadores de las cocinas de este centro y de muchos otros de la ciudad, según afirman los usuarios del colegio . «Hemos visto a los auxiliares de comedor ajetreados, sudando cada plato que sirven a causa de las condiciones laborales en las que se encuentran día a día», garantizaron los padres encargados de la medición. Además, añadieron que los trabajadores «se marean y hay niños que se sienten mal y pierden el apetito a causa de las altas temperaturas».

Además de las mediciones térmicas, según la comisión escolar, los asistentes observaron que en el centro educativo «no hay ningún sistema de extracción ni de aporte de ventilación exterior que garantice las renovaciones de aire necesarias para asegurar el confort e higiene ambiental» imprescindible para la salud de los usuarios del colegio . Una vez conocidas las condiciones climatológicas, la Asociación de Padres y Madres ha establecido el estado de alerta. «Exigimos de inmediato que se corrija esta situación que c onsideramos inhumana y próxima a la tortura y tenemos la intención de trasladar la queja a la Delegación provincial de Educación, a la Consejería de Educación y a Mediterránea de Catering», apuntaron desde el AMPA.

Por otro lado, aunque algunos padres habían expuesto la posibilidad de que se cerrara el comedor o se suspendieran las clases a media mañana, esta opción no ha sido bien recibida por la mayoría de los progenitores, que no tienen posibilidad de recoger a sus hijos a las doce de la mañana.