Suscríbete a
ABC Premium

EL NEGOCIO DE LA CALLE

Prostitución: un callejón sin salida

La falta de recursos obliga cada vez más a las españoles a vender su cuerpo

Mujeres esperando a clientes en un polígono industrial VALERIO MERINO

D. JURADO

«Empecé a ejercer la prostitución cuando ya no podía hacer frente a los gastos y aunque haga la calle sigo malviviendo». Este es el testimonio de una vecina de Córdoba que hace año y medio decidió vender su cuerpo como solución para dejar ... atrás los apuros económicos por los que pasaba. «Acudo al Banco de Alimentos, a Cáritas o Cruz Roja, donde haga falta», señala. Esta mujer se vio abocada a prostituirse cuando su vida cambió radicalmente. Un día se encontró abandonada por su pareja, con hijos menores, un alquiler que pagar, una mesa que poner... y todo a expensas del dinero que le pasaba su exmarido, «cuando me llega», reconoce.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia