Pablo Iglesias dice en Córdoba que el 2D será decisivo para aprobar los presupuestos

Ya en la recta final de la campaña, Adelante Andalucía apeló al votante indeciso y llamó a los militantes y simpatizantes de las formaciones a convencer al electorado que no sabe qué papeleta introducirá en la urna de que debe apostar por «la izquierda transformadora ». Las autonómicas son, según la candidata a la Presidencia de la Junta Teresa Rodríguez , «el momento de un pueblo», el andaluz, que va a marcar el ritmo de la política nacional en los próximos meses. Así lo aseguró también Iglesias al afirmar que los resultados del 2 de diciembre serán un factor clave para desbloquear la situación política estatal y aprobar los presupuestos.

«Claro que se puede, y el domingo se lo vamos a demostrar», respondió Iglesias a las casi 2.000 personas que gritaban «sí se puede» en el acto de campaña en el pabellón de la Fuensanta, de Adelante Andalucía, proyecto bajo el que acuden a las elecciones autonómicas del próximo 2 de diciembre. Iglesias pidió al resto de líderes nacionales de los partidos políticos «respeto» por los mensajes lanzados durante la campaña, en la que el problema catalán ha sido un arma arrojadiza frecuente, y reivindicó a Adelante Andalucía como la única formación que está hablando de la región durante la campaña y el espíritu del 4 de diciembre como el camino para reivindicar derechos que construyan una Andalucía mejor. No faltaron, sin embargo, referencias por su parte al contexto político nacional, y ha defendido el papel de Unidos Podemos en la investidura de Pedro Sánchez y en la negociación de los presupuestos, para cuyo desbloqueo no serán tan clave los votos independentistas como el resultado de los comicios autonómicos del 2D. Iglesias se preguntó si el escenario sería el mismo de haber sido Susana Díaz la ganadora de las primarias socialistas, desligando al sanchismo de la línea política de la presidenta de la Junta.

Tanto el líder de Podemos como la candidata a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez , pusieron a los ayuntamientos del cambio como ejemplo de que es posible impulsar políticas transformadoras. Rodríguez hizo bandera del blindaje de la sanidad y la educación públicas, así como de la dependencia y los servicios públicos andaluces, para defender un programa que Adelante Andalucía quiere llevar a la práctica tras unas elecciones que define como «el momento de un pueblo»y no de un partido. La candidata a la Presidencia de la Junta por Adelante Andalucía definió Díaz como «portera de la derecha» por abrir las puertas del Parlamento a las políticas neoliberales .

Por su parte, el líder de IU Andalucía y candidato a vicepresidente de la Junta, Antonio Maíllo , destacó el peso que tendrá la provincia cordobesa para el futuro de Andalucía y apeló a un pacto intergeneracional entre quienes lucharon ayer y los que heredaron los frutos de aquellas luchas y ahora protagonizan la suya propia. «Debemos llenar las urnas para decir que queremos una Andalucía de cambio y justicia social », defendió, para a continuación anunciar que «no ganarán ni nos gobernarán los malvados»,

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón , pidió «un empujón más» para los últimos días de campaña para convencer a los indecisos, en el marco de unas elecciones que, ha reconocido, estarán «apretadas en el reparto de escaños». Aseguró que la propuesta de Adelante Andalucía ofrece alternativas para las clases trabajadoras y la gente sencilla frente al gobierno de Díaz que, a su juicio, está defendiendo «a los adinerados y a los beneficiados de la crisis que en última instancia son los responsables de que las familias trabajadoras andaluzas vivan peor que hace diez años».

La candidata provincial de Adelante Andalucía , Ana Naranjo, recordó que «la derecha nunca ha pasado» en la región, ha sacado pecho de los gobiernos de IU en la provincia y apeló a la solidaridad: «Somos una tierra que es puente y no queremos ser frontera », afirmó. Durante su intervención, el candidato número 2 por la provincia de Córdoba, David Moscoso , tendió la mano a los «votantes y militantes del PSOE» para sumarse a «una casa en la que los socialistas nos sentimos reconocidos y valorados».