Las ordenanzas fiscales de 2020 para Córdoba, pendientes de la abstención de Vox

Badanelli aún no ha decidido el sentido del voto de su grupo. En declaraciones a ABC, afirmó que «seguimos negociando» y que « hasta el final vamos a pelear por que se incluya lo que hemos pedido». El contexto preelectoral, con una cita con las urnas en ciernes, no ayuda a relajar las posturas. Y el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), lo sabe. Por eso, y pese a su reiterada pretensión de buscar «consenso», Fuentes se refirió ayer a Vox en un tono particularmente amable para pedir su abstención. «Si la idea es no votar a favor del PP en elecciones, se acepta la abstención», afirmó, para a continuación elogiar la actitud del grupo municipal durante el proceso de negociación. «Se han comportado con mucha responsabilidad y se han incluido sugerencias muy coherentes y razonables », defendió.

Bastará con que los dos concejales de Vox se abstengan en el Pleno para que las nuevas ordenanzas salgan adelante, aunque en las filas de la formación verde no dan nada por hecho. En cualquier caso, lo que suceda en el Pleno será un banco de pruebas para lo que está por venir. Una vez se dé por superado este primer «round» llegará el segundo asalto del curso político, que es el diseño y negociación de los presupuestos municipales para el año próximo. La negociación de las ordenanzas ya ha marcado el camino por el que el cogobierno ha decidido transitar, al menos en su primerísima etapa, a imagen y semejanza de sus homólogos autonómicos.

El paralelismo con el anterior mandato es también evidente. Si el tándem de Isabel Ambrosio (PSOE) y Pedro García (IU) encontró en Ganemos su tercera pata, primero para investir a un gobierno en minoría y después para sacar adelante sus propuestas, PP y Ciudadanos parecen encaminados a repetir la jugada con Vox como muleta, tal y como están haciendo también Juanma Moreno y Juan Marín en el Parlamento Andaluz. La formación tendrá que decidir si está cómoda en ese papel.