Mala campaña del girasol en producción y precios

La falta de lluvia en invierno, las altas temperaturas continuadas y los fuertes vientos de levante han afectado el desarrollo del cultivo, e incluso las cuantiosas precipitaciones de mayo -que a priori se consideraron positivas- han frenado el potente sistema radicular que caracteriza a la planta, lo que se ha traducido en rendimientos medios mucho más bajos de lo esperado, que van desde los 800 a los 1.000 kilos por hectárea.

A esta tesitura se añade que, en consonancia con la tendencia de los últimos años, el cultivo del girasol está en retroceso , por lo que cada año se siembran menos hectáreas ya que los agricultores optan por otros cultivos alternativos como las proteaginosas. De hecho, en la presente campaña se han sembrado en torno a 250.000 en toda Andalucía, unas 15.000 hectáreas menos que en 2014.

A la caída en la superficie de siembras y en la producción de pipas de girasol se une que los precios en origen no cubren los costes de producción, lo que sitúa al cultivo por debajo del umbral de la rentabilidad .

De hecho, los costes que deben asumir los agricultores desde el inicio de la preparación de la tierra hasta la recolección alcanzan los 519 euros por hectárea en secano. Este precio es muy superior a la cotización actual del girasol, que según el último registro de la lonja está en 345 euros por tonelada para la variedad normal y en 375 euros la tonelada en el caso de las semillas alto oleico.