Jesús Rescatado: modelo de éxito del comercio de barrio en Córdoba

La avenida de Jesús Rescatado es desde hace unos años el paradigma del éxito del pequeño comercio , el lugar en el que una persona puede surtirse de todo en un radio muy pequeño. No está en el Centro de la ciudad, pero recibe visitas de toda Córdoba, de los pueblos y hasta de otras provincias, pero ha superado a otras que se peatonalizaron y algunos años después han fracasado.

José Ángel Cervera lo conoció de primera mano. Su padre fue uno de los «fundadores» del comercio en aquella calle. «Entonces esto estaba en el extrarradio y el único comercio que había era el mercado de la plaza de la Mosca y Deza, que también empezó aquí y aquí sigue», relata. Eran los años 60, la avenida de Barcelona empezaba a construirse y no aquello no eran más que las afueras de lo que siempre fue el barrio de San Lorenzo .

Cervera, su apellido, es el rótulo de una tienda que antes estaba en otro lugar y que él trasladó en los ochenta, y que ofrece calzado, sobre todo para casa. ¿El secreto? « Conocer al cliente, saber lo que quiere y atender de forma personalizada », relata.

Ahora bien, ¿cómo son esos establecimientos rentables? Por algo tan sencillo como el precio de los alquileres , que es mucho más bajo . Por un local de unos 100 metros cuadrados se pueden pedir entre 1.300 y 1.600 euros al mes. Y claro, vuelan, y además permiten que los precios sean más competitivos, lo que atrae a clientes.

El presidente del Centro Comercial Abierto, Manuel Calvo, explica que los locales están en manos de pequeños propietarios, muchos de ellos del mismo barrio o del cercano Cañero, que prefieren tenerlo ocupado aunque sea a un precio menor antes de que esté vacío. Por eso « sólo hay uno que esté vacío, y su propietario es de Madrid y no lo quiere bajar ». La crisis golpeó al barrio y se dejó un 40 por ciento de los establecimientos y dejó las ventas a la mitad y ahora se vuelve a disfrutar de una calle con mucha variedad de engocios, todavía muchos de ellos veteranos.

Miguel Peris , la tienda de confección masculina, es otra de las veteranas de la calle, también de segunda generación y su responsable relata que el trato «es diferenciado y más familiar, porque se conoce a los clientes». Eso y un horario tradicional: de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.30, clave para que «no haya que contratar a demasiado personal». Así los gastos no son demasiado elevados y el empresario puede conseguir que su tienda arroje beneficios..