¿Por qué van a la huelga los trabajadores de Aucorsa?

El conflicto está enquistado y viene de largo. Según el comité, liderado por el sindicato CC.OO., el nuevo convenio que va a regular las condiciones de trabajo de la plantilla lleva un año en «stand by» por la negativa del gerente, Juan Cebrián (PSOE), a participar en una negociación justa. Los trabajadores han criticado en numerosas ocasiones que Cebrián no acude a las reuniones con sus representantes para negociar sino para imponer, y así, denuncian, no es posible llegar a un acuerdo. De hecho, la plantilla critica que ni la empresa ni el gobierno de Isabel Ambrosio hayan hecho nada para evitar la huelga. La petición de dimisión para Cebrián, del que critican su «tozudez», está constantemente en boca de los trabajadores y de la oposición al PSOE en el Ayuntamiento.

Uno de los principales ejes sobre los que sostienen su protesta es el de una jornada laboral que consideran inaceptable: n ueve horas de trabajo sin descanso garantizado que hacen llevarse las manos a la cabeza a cualquiera que haya leído alguna vez un manual de autoescuela. Los conductores sólo pueden bajar del autobús para estirar las piernas, tomar un café o comer algo y reponer fuerzas si las condiciones del tráfico o del flujo de pasajeros han permitido que ese día no se produzcan retrasos. Esta circunstancia, explican, repercute en el rendimiento laboral de unos trabajadores que pasan todas esas horas al volante y deben garantizar la seguridad de las personas que viajan con ellos. Piden que se les asegure al menos un descanso de 15 minutos al día para poder desayunar.

Además, denuncian una política de empresa que les obliga a «correr» al volante. La causa es la imposición de « ritmos de trabajo inhumanos » que les apremian a completar los trayectos de las distintas líneas en tiempos que consideran prácticamente imposibles. Otro punto caliente de la negociación está en las vacaciones . El comité de empresa denuncia que cada trabajador sólo puede disfrutar del tradicional descanso veraniego una vez cada tres años, puesto que existe un sistema rotatorio para no dejar a la ciudad sin autobuses durante el periodo estival. El problema de fondo es, sin duda, la falta de personal . El presidente del comité, Custodio Sánchez, denuncia que el Ayuntamiento tiene margen para contratar a más personas, pero no tiene «voluntad» para hacerlo.

Esta falta de personal no se produce sólo entre los conductores. También hacen falta más mecánicos que se encarguen de mantener a punto los vehículos y de reparar de forma rápida una flota de autobuses que no para de tener averías, sobre todo en verano, cuando es habitual encontrarse vehículos que circulan con el aire acondicionado roto. Por eso, otra de las peticiones que hace la plantilla de Aucorsa es la de renovar la flota de forma «inminente» . El Ayuntamiento está en ello: este mismo año anunció la compra de 40 autobuses de gas para la empresa.