Puzzle Covid navideño

Los abuelos almuerzan hoy solos. El aguinaldo por Glovo . Bandejas a las puertas de las habitaciones. Régimen carcelario. Turnos en la cocina y el baño. Villancicos convertidos en fados y saudades. No me llama el médico de cabecera y ya he cumplido mi décima jornada de reclusión mayor. Contactos estrechos en la era de la distancia social. No me saben los langostinos ni la pata de cordero. Vaya usted a las Setas, inmediatamente. Súbete la mascarilla y baja la voz. Cuñados confinados, el perejil de todas las salsas. Tasa de incidencia a precio de kilowatio hora . Lavadoras noctámbulas que tocan el blues de la desesperación.

Positivo en la clase, cordón sanitario. Niños, al patio. ¡Enfermera referente, dígame!. No me llama el rastreador y tengo preparada mi lista de adhesiones inquebrantables. «¿Es usted el padre de Hugo? Su hijo estaba sentado al lado de Daniela, que ha sacado sobresaliente en Covid este trimestre.

Mascarilla obligatoria por la calle, pero interiores repletos y comandas sin tapabocas. ¿Sentido común?. Bares como terminales aeroportuarias. «Pasaporte y DNI, si es tan amable....». Cañas y copas de frontera, al otro lado de la aduana. Contrabando de certificados digitales. Miren para otro lado. Agente, perdón, camarero, la señora de esa mesa grita mucho, ¡una de aerosoles bien pasaditos! La ventana indiscreta, el pijama del aislamiento y las series de Netflix. Barberos que adecentan a robinsones.

Tú no vas a la Fiesta de Fin de Año . Metro y medio entre los Reyes del Belén y ventilación cruzada en el portal, por favor. Los jueces llevan batas blancas y los epidemiólogos togas negras. Carteles a las puertas de los centros educativos con patraña negacionista. Yo no me vacuno, ni mis hijos tampoco, pero tenemos un perro estupendo que tiene la cartilla veterinaria con sus dosis reglamentarias.

Visitas a la residencia . Tenga cuidado con su madre y tomen precauciones. No se preocupe, la contagiaremos como queramos, que para eso es nuestra madre. «¡Hay positivo en Las Gaunas!». Llevo cuatro horas en el ambulatorio y nadie me atiende. Usted lo que tiene es desatención primaria, se ve a la legua. No venga a Urgencias con pamplinas, presiones las justas. Síntomas leves de embriaguez tras el segundo plato. Soliloquios a los postres. Chistes de pandemia y videos picantes en el Whatsapp. Esto acabará el día que Manuel Lombo se peine de verdad. Zambombá flamenca en Canal Sur. Su Majestad, supremo como siempre. Mensaje claro y al pie. El CO2 no baja. Íbamos a ir a una casa rural pero va a llover. Y Resines en la UCI . El volcán ha parado y Margarita se ha reinfectado. No me quedan citas telefónicas. ¿Locura transitoria...?