Suscríbete a
ABC Premium

EL NORTE DEL SUR

De este agua (del grifo) sí beberé

La sociedad de la abundancia recurre a las cosas sencillas cuando ya ha arrasado con todo

Un caño de agua ARCHIVO
Rafael Aguilar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

ESTO se nos ha ido definitivamente de las manos. El amor por los alimentos, la preocupación por la dieta sana y equilibrada y el cuidado por los valores nutritivos de lo que nos llevamos a la boca han derivado de un modo irrecuperable en un ... esnobismo petulante que atenta en ocasiones contra el mismo sentido común. El último episodio lo hemos vivido en Córdoba esta misma semana, cuando se ha organizado con aparato propagandístico una cata dirigida de agua del grifo —sí, de agua del grifo— y en la que han participado nada más y nada menos que el jefe de cocina de Bodegas Campos y un catedrático de Nutrición de la Universidad con sede en la ciudad. Seguro que las propiedades del producto de primera necesidad que procesa y distribuye Emacsa, la joya de la Corona de las empresas municipales que preside la alcaldesa y no alguno de sus segundos como ocurre en el resto de las entidades dependientes del Ayuntamiento, merecen un estudio concienzudo y un plan de promoción que realce sus beneficios para el organismo de los humanos. Pero de ahí a convocar a los medios de comunicación para que sean testigos de una clase magistral de degustación de un vaso de agua hay un trecho por el que se nos ha extraviado una parte del raciocinio.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia