Un elefante con esclerosis

No es el único gesto de Ambrosio a una masa laboral que supera los dos mil empleados y atesora numerosos halagos por su agilidad. Los buques insignias de la cosa pública cordobesa, además, lo que viene siendo Aucorsa, Emacsa y Sadeco (más de un millar de empleados), ya tienen cerrados sus convenios colectivos para los próximos años. En tiempos de posibles mudanzas en el despacho grande del Ayuntamiento, mejor que no tengan margen para cambiar algo tan importante como la nómina municipal . Y así, parece que la actualización de esos convenios colectivos ha «sufrido», en el buen sentido de la palabra, claro está, ligeras carantoñas retributivas que sondarán cualquier intento de rebelión en las urnas . Sin olvidar el último amago de meter por la gatera a 800 trabajadores de la ayuda a domicilio (hoy externalizada) en un nuevo ente público, que podría salir adelante si el «tripartito» repite tras las próximas elecciones. Por ahora, sin tiempo material para cristalizar y con reparos jurídicos y técnicos puestos.

No importan, pues, las constantes críticas al colapso que viven órganos y áreas del Ayuntamiento por parte de sus sufridos contribuyentes . Desde la Gerencia de Urbanismo al Servicio de Alumbrado, que cambia los focos de esta ciudad sin pararse a probar su óptimo funcionamiento, y así tenemos la Mezquita-Catedral , con aire de tango a media luz. Nos han situado como una de las ciudades más atrasadas en sus servicios municipales «on line». La contratación de una obra, por poco presupuesto que tenga, se gestiona en clave de eternidad y el envejecimiento prematuro puede llegar en una cola de Atención al Ciudadano... Estamos ante un elefante con esclerosis al que no paran de cebar mientras adormecen aún más su pesado movimiento. Porque eso sí, su apetito fiscal no lo ha perdido en ningún momento y no elude ninguna comida del bolsillo de los comunes a la hora convenida.