Efficold ofrece ya desde Lucena 100 millones de mascarillas con su marca propia

El objetivo de la operación industrial es, según indica la empresa en un comunicado, el «abastecimiento fiable y continuado del país» , así como «evitar la dependencia actual de los mercados internacionales» para hacerse con este tipo de material sanitario. En junio de 2020, cuando se presentó el proyecto por primera vez, la compañía aseguró que su intención no es obtener un rédito económico , «sino social».

La compañía ha tenido que adaptar una fábrica de equipos industriales de climatización para poder elaborar este material sanitario. La inversión ha consistido en la construcción de una gran sala limpia con líneas de fabricación automatizadas que «garantizan una gran competitividad en medio y largo plazo», informa la nota, además de contratar a 35 trabajadores más. Se podrán fabricar hasta seis millones de mascarillas quirúrgicas IIR y tres millones de FFP2 al mes , lo que al cabo del año suponen 100 millones de unidades al cabo del año.

Efficold asegura que «las mascarillas se destinarán principalmente a abastecer a la población española en las mejores condiciones calidad precio », si bien no indica cuál será su coste final ni para mayoristas ni de venta al público. Se ampara, asegura la compañía, en que «su eficacia contrastada en el suministro, la flexibilidad logística en las entregas de mascarillas y el producto garantizado al 100 por 100 y una política de precios coherente y estable lo hacen posible».

Las nuevas mascarillas de la marca Effimed presentan un tejido más evolucionado con gran nivel de suavidad y confort capaz de evitar cualquier tipo de alergia e incomodidad en el uso y un alto nivel de protección frente al virus, según las especificaciones técnicas facilitadas por Efficold.

Las quirúrgicas IIR Effimed están consideradas como producto sanitario con el mayor nivel de protección y resistencia a las salpicaduras, «una característica fundamental para garantizar sus propiedades protectoras tanto en quirófanos como en cualquier otro entorno. Las FFP2 , por otro lado, «cuentan con todas las certificaciones a nivel europeo y están consideradas como un EPI por su mayor nivel de protección».

A comienzos de la pandemia, la empresa cordobesa fue requerida también por la Junta de Andalucía para participar en un proyecto de fabricación propia de respiradores automáticos, del que nunca más se supo .