Cultura autorizó la retirada de la Cruz de Aguilar por causar daños a la iglesia y carecer de valor artístico

La Junta de Andalucía apeló ayer por la mañana a que esta acción es una «competencia en exclusiva» del Ayuntamiento aguilarense y defendió en un comunicado que sólo se ha opuesto técnicamente a un proyecto municipal que se tramitó en octubre pasado sobre la remodelación del espacio donde está la Cruz y el Covento de las Carmelitas Descalzas (en su origen llamado convento de San José y San Roque, del siglo XVII y conocido como el «Llanito de las Descalzas»).

En dicha actuación se contemplaba la retirada del símbolo religioso porque estaba generando un problema de filtraciones de agua que afectaban al edificio religioso. La cruz está sobre un arriate y el agua de lluvia como el riego del pequeño jardín serían los causantes de esos daños que aducía el Ayuntamiento en su proyecto, llegando a los muros, su cimentación, así como las pinturas murales del interior del templo.

Sin embargo, la regidora comunista de Aguilar , que no quiere hablar ya con los medios, se aferra a su comparecencia de hace unos días tras saltar la polémica por la retirada de este hito. Su afán era y sigue siendo la cuestión memorialista, de hecho, así lo planteó, pero puede decirse que ha encontrado en el trámite patrimonial la llave perfecta para quitarse de enmedio la cruz .

Aunque, bien es cierto que también la alcaldesa quería sustituir la cruz de 1939 por un grupo escultórico en honor al fundador del convento, don Rodrigo de Varo y Antequera, que, curiosamente, incluía «una cruz de dimensiones proporcionadas al busto» , en mármol rojo y piedra, según ha podido confirmar ABC sobre la documentación presentada.

El estruendo de la noticia y el argumento dado por Carmen Flores sobre el impacto visual de la cruz sobre el Bien de Interés Cultural (la iglesia de las Carmelitas Descalzas dentro del convento), provocó que la Junta saliera ayer a la palestra con una escueta nota donde extractaba algunas consideraciones del informe técnico de Cultura sobre el emplazamiento de ambos hitos y las intenciones de Flores.

«La decisión de retirar la cruz ha correspondido exclusivamente al Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera. La retirada de la cruz de mampostería existente en el lugar no forma parte del BIC, sino que se ubica en su entorno, por lo que es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera », aseveró en su comunicado Cultura.

«No es idóneo -prosigue la nota- sustituir la cruz por una escultura ya que ésta provocaría distorsiones en la contemplación de la portada del templo , por lo que plantea [la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico] al Ayuntamiento Aguilar de la Frontera que reconsidere la instalación del conjunto escultórico que pretendía colocar en lugar de la Cruz en otro espacio del municipio».

ABC ha tenido acceso al informe completo de Cultura sobre la Cruz de las Descalzas y el mismo da validez a la retirada de la cruz . «Analizado el entorno, se considera motivada la eliminación de la Cruz debido a los daños que le está provocando al Bien de Interés Cultural, ya que tal y como se describe en la documentación carece de valor más allá de ser un elemento que lleva muchos años allí . Sin embargo, entendemos que esa esquina no es la idónea para añadir elemento alguno que provoque distorsiones en la contemplación de la magnífica portada del templo».

Los técnicos de Cultura, además, encuentran «justificado» informar y valorar lo que pretende hacer la regidora de Izquierda Unida al encontrarse el ámbito de la obra «incluido en el entorno de protección del BIC Iglesia del Convento de Carmelitas Descalzas». Eso es lo que dice, por otra parte, el artículo 33 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía : «Es necesario obtener autorización de la Consejería de Cultura con carácter previo a las restantes licencias para cualquier cambio o modificación... en inmuebles objeto de inscripción BIC o su entorno».

Todo estos argumentos se los traslada la Delegación Territorial de Cultura al Ayuntamiento de Aguilar en una resolución del pasado 17 de noviembre y ha sido estos días cuando el Consistorio ha activado el trámite para dar cuenta de la retirada de la cruz. Una acción «que se ha precipitado», como reconocía este lunes Flores, al adelantar ABC que la obra estaba lista.

Los técnicos de Cultura daban el visto Bueno al proyecto de adecentamiento de la calle Moralejo de Aguilar , donde está el espacio de la cruz y la iglesia, con la única prescripción de buscarle otro sitio a la escultura de don Rodrigo de Varo «de manera que el actual Convento de las Carmelitas quede limpio de elementos distorisonadores que permitan contemplarlo en todo su esplendor», refleja el informe.

La iglesia de las Descalzas fue catalogada como monumento histórico en 1983 y ya tenía la cruz instalada a centímetros de una de las fachadas del templo, por lo que forma parte del entorno de este bien protegido, que con el traspaso de las competencias culturales a Andalucía, se convirtió en BIC en 1985 y engrosa desde entonces el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Fue erigida en 1939 con una placa que recordaba a las víctimas del bando nacional en la contienda civil . Como ocurrió en muchos pueblos de Andalucía durante la Transición, se reemplazó la misma por otr que aludía a todas las víctimas de la Guerra Civil. Y hace unos años, se retiró todo vestigio bélico quedando la cruz de seis metros de altura sobre un pequeño arriate y junto a la iglesia.

«No me amparo en esa resolución de Cultura, porque somos memorialistas, y esa cruz tiene unas connotaciones y hechos constatados y que se lean la historia y que estudien y analicen cómo arranca esa cruz en Aguilar quienes lo critican», aseguraba el lunes Carmen Flores en una comparecencia en la que llegó a mostrar su «sorpresa» ante la resolución de la Junta desligando el tema del carácter memorialista y abriendo la puerta a la retirada del hito católico por cuestiones técnicas.

Después de que los operarios municipales derribasen la Cruz, ésta fue trasladada a un vertedero de escombros de la construcción situado a diez kilómetros de Aguilar, en el término de Moriles. La retirada del hito religioso ha despertado una fuerte polémica tanto en la propia localidad como fuera de ella y en las redes sociales. Abogados Cristianos se ha querellado con la regidora Carmen Flores.