Nuevas medidas Covid | Entre la convicción de los sanitarios y el gozo en el pozo de los hosteleros

El barrio de enfrente es el de los hosteleros y los hoteleros, con el gozo en el pozo porque no van a poder nutrir sus más que maltrechas cajas con la aportación de los turistas, aunque fueran solo los de la comunidad autónoma propia. Con la protesta de esta semana bien reciente, a opinión dominante es que pagan el pato, otra vez, de las decisiones de la Administración autonómica , si bien en su mayor parte se muestran resignados de que no hay más remedio que limitar la actividad y la movilidad para impedir que los contagios vayan al alza... y para conseguir que el verano les permita hacer un negocio lo más parecido posible a los años anteriores a la pandemia . Lo que sigue es el detalle de las opiniones recabadas por este periódico.

El jefe de Sección de Epidemiología de la Delegación de Salud y Familias, Antonio Varo , no tiene ninguna duda de que la decisión de mantener el cierre perimetral de las provincias de la comunidad autónoma es acertada. «Se trata de una medida sensata y oportuna hasta después de la Semana Santa, porque existía el riesgo de que, si se hubiera tomado otra decisión, ocurriera algo parecido a lo que sucedió en Navidad , aunque es cierto que más atenuado porque en estos próximos días de fiesta hay menos reuniones y reencuentros familiares y uana movilidad menor», indica el especialista.

¿Y cuál es la opinión de Varo sobre la ampliación del toque de queda? «Es evidente que cuando hay más tiempo para estar en la calle se producen más encuentro entre las personas, pero lo importante es todos guardemos las distancias y sigamos las normas de protección: si hacemos eso no tiene por qué haber una subida de los casos de contagio», subraya Varo, que cree que es más exacto llamar a la situación epidemiológica como «valle» en vez de «meseta». «Es posible que experimentemos en las próximas semanas un incremento de los contagios, pero creo que será moderada», confía el cargo de la Delegación de Salud , que añade que «nunca hay que perder de vista que la enfermedad tiene sus propias dinámicas, y ahora parece que vamos a entrar en un periodo de dientes de sierra: todo dependerá en gran parte de cuántas personas se vacunen».

El Grupo Cabezas posee tres establecimientos de restauración emblemáticos en la ciudad: Casa Pepe de la Judería, Casa Rubio y la taberna El nº 10. En ninguno de ellos cambiará nada tras las últimas medidas de la Junta, tal como afirma Miguel Cabezas, uno de los propietarios de esta empresa familiar. El motivo es que «no resulta rentable abrir por las tardes» para las cenas con la limitación de horarios impuesta, asevera.

En la actualidad, los tres restaurantes del Grupo Cabezas sólo abren al mediodía entre semana , y amplían el horario en algunos durante el fin de semana, un tiempo en el que también se decantan por llevar la comida a domicilio, en la misma línea que otros negocios del sector.

El copropietario del grupo recuerda que ya se temía que la Junta adoptara esta decisión , aunque le quedaba «algo de esperanza» con la bajada de contagios de finales de febrero y principios de marzo. Luego «con tantos congagios ya teníamos la experiencia de lo negativo» y Cabezas se vio venir el cierre provincial. A pesar de todo, entiende estas medidas porque «al fin y al cabo tú también quieres claborar con esta situación para que no haya más contagios, y más con lo que está pasando en Europa. Nos adaptamos, muy mal pero nos adaptamos».

«Mañana [por hoy] hace catorce días que se amplió el horario de actividad de la restauración y el comercio hasta de las seis de la tarde a las nueve de la noche, y eso va a provocar un repunte de los casos de contagio, claro, que empezaremos a ver cómo los casos suben en un plazo de diez o doce días. Por eso la Junta de Andalucía habla de que espera un repunte de los contagios. La importancia del mismo dependerá en gran medida del comportamiento de los ciudadanos, de cómo observen las normas de protección y de distancia social», recalca médico preventivista afincado en Córdoba que es profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y fue uno de los redactores del informe sobre la evolución de la pandemia que la Consejería de Salud y Familias le encargó a un grupo de especialistas en septiembre de 2020.

Martínez Olmos es de la opinión de que la conservación del cierre perimetral durante la Semana Santa es necesario, pero se queda corto. «Es insuficiente, porque si se va a retrasar el toque de queda la gente va a estar más tiempo en la calle, relacionándose con otros, es evidente. Y la consecuencia es que se va a producir un incremento de las personas afectadas por la enfermedad», añade el exsecretario General de Sanidad del Ministerio de Sanidad y exsenador del PSOE .

«Por debajo de los 25 casos [por cada cien mil habitantes] estaríamos seguros, pero estamos hablando de que en la actualidad multiplicamos ese índice por cinco, lo que quiere decir que el virus sigue circulando. En Andalucía tenemos un volumen de ingresos por coronavirus que llenarían dos hospitales », razona.

«¿Que para mantener la economía hay que abrir mano? Pues que a nadie se le olvide que eso tiene sus consencuencias. Tampoco hay que olvidar que el ritmo de la vacunación, salvo en las residencias de ancianos, es bajo», concluye quien ha dejado por escrito sus reflexiones en el libro de reciente publicación «El ladrón de nuestras vidas. Covid-19: las claves de la pandemia» ( Editorial Amarppe ).

«Vamos a ser valientes» . La propiedad del hotel de cuatro estrellas Los Abetos se expresa así -el entrecomillado es de su director, Daniel Martínez- ha optado por una decisión arriesgada , como supone reabrir sus instalaciones justo para la Semana Santa y a pesar de las restricciones. El alojamiento llevaba cerrado desde noviembre debido a las limitaciones, y tenían previsto volver a atender clientes el 26 de marzo, una fecha que mantienen porque «creo que podremos tirar», dice Martínez.

El director de Los Abetos explica que la prohibición del movimiento entre provincias afecta mucho más a los hoteles que a los restaurantes, puesto que estos últimos pueden «estar más tiempo» ofreciendo sus servicios a la población local, pero «para nosotros es tremendo y dramático».

No se esperaba , asegura, que se mantuviera el cierre provincial de cara a la Semana Santa, puesto que «las noticias que llegaban indicaban que habría movilidad», pero «por la situación de casos, con la curva en la meseta famosa y un pequeño repunte, han cambiado las condiciones y se han tomado estas medidas». «En una semana ha cambiado todo», concluye el director de este emblemático establecimiento que, sostiene, cumple con todas las medidas de seguridad. Confía en atraer al público provincial y al local gracias, entre otras cosas, a su terraza, que permanecerá también abierta durante la Semana Santa.

«Me parece correcto que durante las próximas vacaciones de Semana Santa no se vayan a abrir las provincias andaluzas ni la comunidad autónoma. Es lo más razonable, porque la experiencia nos dice que cuando se han abierto han vuelto a subir los contagios», reflexiona el profesor de la Virología de la Universidad de Córdoba José Juan Aguilar Gavilán . «Esto es una cosa que dice mucha gente, como por ejemplo la bióloga molecular Margarita Salas .

El experto tiene para sí que «el retardo del toque de queda no tiene por qué afectar al número de los contagios si contamos con que la población se porta como tiene que portarse. Me parece bien que podamos estar más tiempo en la calle, porque así, además, le damos vidilla a los bares y a los comercios », completa. «Pero siempre con cuidado. Una cosa es comer o tomar una tapa en una terraza cumpliendo las normas y otra distinta saltárselo todo luego cuando la gente empieza con las copas», afirma.

El profesor introduce en el debate un elemento interesante: la importancia del movimiento de los estudiantes que ahora están en clase en la transmisión de los contagios . «Ahora están en clases presenciales, en la Universidad de Córdoba por ejemplo, y cuando los que son de fuera vuelvan a sus casas habrá un riesgo. Hay países que han prohibido este tipo de flujos, y estudiantes españoles que por voluntad propia no van a ir a visitar a sus familiares para evitar riesgos », precisa el virólogo.

El director del hotel de cinco estrellas Hospes Palacio del Bailío, Alberto Pérez , entiende la decisión de la Junta de mantener cerradas las provincias «por motivos médicos» aunque « anula las posibilidades de negocio del turismo », por lo que insiste en demandar «ayudas económicas directas por parte del Gobierno central y autonómico que no se están produciendo con la misma inmediatez, ahogando a la hostelería».

La ampliación de horarios y del toque de queda, pensada para beneficiar en teoría a todo el sector, no tendrá mucho impacto sobre los hoteles, según Pérez, porque « si no se produce la apertura de la movilidad, no se pueden incrementar las pernoctaciones y por consiguiente las cenas». Sólo ayudará a fomentar el gasto de los cordobeses, pero no de los turistas y por tanto no subirán las pernoctaciones. El impacto sobre las cuentas del Palacio del Bailío será enorme: el director estima una caída del 70 por ciento en la facturación debido al cierre de las fronteras provinciales en Semana Santa.

Había una cierta esperanza de que la Junta permitiera la movilidad entre provincias, al menos dentro de Andalucía, «ya que el nivel de casos ha descendido respecto a meses previos», termina Pérez.

La portavoz del comité de expertos de la Junta de Andalucía y jefa de Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Reina Sofía de Córdoba, Inmaculada Salcedo sostiene que «cuando nos movemos de nuestra burbuja o de nuestro grupo de relación habitual y nos desplazamos masivamente se mezclan los grupos familiares y la probabilidad de contagio y de extensión del virus se multiplica exponencialmente».

Salcedo insiste en que «estamos ahora en una situación parecida a la que había justo antes de Navidad , y tuvimos la cuarta ola . Una cuarta ola sería nefasta porque el sistema sanitario podría saturarse, porque la ocupación de camas no ha mejorado en estos meses. La distancia social hay que seguir manteniéndola y hay que intentar que los núcleos familiares ».

«Pero hemos decidido ampliar el toque de queda para que la economía fluya, pero siempre insistiendo en que hay que observar las medidas de protección , como el uso de la mascarillas cuando no se esté bebiendo o comiendo, la limitación de aforos y la disantancia social», puntualiza la sanitaria cordobesa, en el centro directivo de la gestión de la pandemia desde su inicio.

Para Rafael Gavilán, gerente del grupo La Montillana , el problema radica en que todas las medidas ahora aprobadas están pensadas para salvar el verano y todo lo que ello conlleva para el turismo. Ahora bien, «¿qué pasa con el interior, donde la temporada buena es ésta?», se pregunta el empresario.

En cuanto a la ampliación de horarios de cara a la Semana Santa , su impacto será escaso según Gavilán, ya que es insuficiente para permitir que «la gente pueda cenar tranquilamente». En su opinión, se podría haber ampliado un poco más el toque de queda, tal vez hasta la medianoche, para que los restaurantes pudieran permanecer hasta las 23 horas. ¿Por qué hay que hacer que la gente cene deprisa y corriendo? Con una hora de más no creo que haya un problema con la pandemia», se expresa Gavilán.