El Ciudad de Lucena remonta ante el Xerez CD (2-3) y sella su billete para la próxima ronda

El partido comenzó con intensidad, ninguno de los dos equipos quiso guardarse nada y sacó su artillería a relucir desde el primer momento. El ritmo del partido fue frenético en los primeros cinco minutos que estuvieron marcados por un intercambio de golpes entre ambos equipos.

Casi da la sorpresa el cuadro lucentino con un gran pase del portero Javi Cuenca que dejó solo a Zequi ante el portero pero finalmente no pudo rematar con claridad (min. 12). Los de Dimas Carrasco buscaron dominar el encuentro sin resultado. El partido recuperó la estabilidad tras un primer tramo con una intensidad elevada.

Tras superar el ecuador de la primera mitad, Zequi Díaz se enfundó el mono de trabajo y se consagró como el mejor jugador de los celestes. El extremo protagonizó varias ocasiones de peligro que lideraron a los suyos en el ataque y aumentaron la moral del equipo (min. 23). Los de Dimas Carrasco aumentaron la presión y comenzaron a encadenar combinaciones para entrar en el área rival.

Para romper la igualdad del marcador, Carlos García probó con un disparo desde la frontal del área que se marchó por encima de la portería jerezana. El primer zarpazo lo dio finalmente el Ciudad de Lucena de la mano de Zequi Díaz que cuajó una gran jugada individual para adelantar a los suyos en la eliminatoria (0-1, min 35). El gaditano recortó a sus rivales en el área con gran maestría y colocó el balón en el fondo de la portería del Xerez.

El conjunto jerezano apretó en los últimos minutos del primer acto pero el Ciudad de Lucena supo mantener a raya las embestidas rivales y se marchó al descanso con una ventaja mínima a falta de 45 minutos.

En la segunda mitad, el Xerez salió dispuesto a darle la vuelta al marcador y llevarse el partido. La defensa celeste tuvo que emplearse a fondo para detener el ataque jerezano que llegaba a través de las bandas. Los dos extremos se intercambiaron posiciones para internarse en el área de Javi Cuenca (min. 50).

Aun así, los lucentinos tuvieron sus oportunidades para poner tierra de por medio y aprovecharon los despistes defensivos de su rival para crear peligro. Los minutos se esfumaron y a falta de media hora para el final, el Ciudad de Lucena mantuvo su ventaja en el marcador.

Buena parte de culpa la tuvo el central celeste Joao Paulo que realizó un gran partido para evitar el gol del rival. También Rafa Manosalva salvó un gran disparo de la delantera azulona despejando el balón a córner (min. 65).

Dimas Carrasco introdujo los primeros cambios en el equipo con la entrada de Iván Henares y Miguel Espinar para sustituir a Mario y Javi Forján (min. 72). Minutos más tardes se retiró el héroe del partido Zequi Díaz para dar entrada a Armengol.

En los últimos minutos del encuentro, una magnífica actuación de Javi Cuenca evitó el gol del Xerez. Sin embargo, la garra del conjunto jerezano se hizo notar y un gol de Colorado igualó el partido y puso las tablas en el marcador a falta de cinco minutos para el final (1-1, min. 85) . El partido finalmente se fue a la prórroga.

Los primeros instantes del tiempo extra fueron un jarro de agua fría para el conjunto celeste que vio como el Xerez marcó el segundo tanto de la mano de Lamela (2-1, min. 93) Los de Dimas Carrasco tenían la complicada misión de marcar dos goles para pasar la eliminatoria.

Se repuso a la perfección el cuadro lucentino que no quería despedirse de sus opciones de ascenso e igualó el resultado con el gol de Iván Henares (2-2, min. 98). El cuadro celeste se lanzó al ataque en busca de un tanto más que le diese el pase a la siguiente ronda.

En la segunda mitad de la prórroga, el conjunto celeste apeló a la épica y de la mano de Salvi hizo el gol de la remontada que les daba el pase a la próxima eliminatoria (2-3, min. 106). La grada lucentina arropó a los suyos en estos últimos diez minutos.

El árbitro señaló el final del encuentro y la euforia se desató sobre la plantilla celeste que lograron un sufrido pase a la siguiente ronda y seguirá peleando por un puesto en la deseada Segunda RFEF.