Ciudad Jardín, ante su deterioro, exige al Consistorio de Córdoba aparcamientos, obras y rehabilitar pisos

Todos estos datos los expone el Consejo de Distrito de Poniente Sur en la introducción de su ambicioso proyecto de actuaciones para revitalizar el barrio de Ciudad Jardín . La tesis que plantean es que este núcleo poblacional tiene que adaptarse a los nuevos tiempos o se le estaría dejando morir. No hay garantías para la convivencia entre sus vecinos, de edad media avanzada, y bloques de pisos sin ascensor, aceras estrechas o barreras arquitectónicas. Tampoco sin equipamientos como un centro de mayores o una biblioteca . La población inmigrante merece un esfuerzo integrador, y los jóvenes, oportunidades que hagan del barrio un lugar para quedarse. Ciudad Jardín podría ser hoy en día mucho más de lo que es pero el camino requiere, dicen, de un esfuerzo presupuestario holgado. El órgano vecinal ha vuelto a poner el documento , que tiene fecha de julio de 2018, sobre la mesa del Ayuntamiento de Córdoba y de la Junta de Andalucía. Un toque de atención en un momento clave: el del diseño de los presupuestos de 2019.

El proyecto establece una serie de objetivos y las medidas que conducirán a su cumplimiento, con un plazo de ejecución de una década . Entre las actuaciones que plantean, algunas tienen un carácter urgente y a otras les conceden el privilegio del «largo plazo». Una de las cuestiones prioritarias tiene que ver con la movilidad. Según el Consejo de Distrito, el 40 por ciento está dedicado a la calzada, el tráfico y los aparcamientos, lo que revela un déficit de espacios peatonales . No contribuye a una barriada «amable» el hecho de que en Ciudad Jardín predomine un sistema de aparcamiento rotatorio ni que sus calles sean utilizadas como atajo. Para evitarlo, exigen parkings reservados para residentes en el interior del barrio y llevarse a sus márgenes los aparcamientos de rotación, a la vez que se habilitan más zonas de estacionamiento en el solar junto a la Plaza de Toros o en el entorno del barrio.

En cuanto a la necesidad de espacios estrictamente peatonales matizan que es una cuestión urgente pero que no debe hacerse a lo loco. Cualquier decisión al respecto, afirman, tiene que incluirse en una actuación integral que plantee las alternativas necesarias y no convierta Ciudad Jardín en una ratonera. Para la mejora de las infraestructuras apelan al plan municipal « Mi barrio es Córdoba » y señalan al departamento correspondiente por dónde hay que empezar: el entorno de Antonio Maura. Otras de las necesidades que señalan tienen que ver con la arboleda, el mobiliario urbano, el soterramiento de contenedores, los parques infantiles o la falta de un parque canino. Una de las grandes preocupaciones del barrio es la sangría que vive en la última década el comercio de cercanía . Las medidas comprendidas en el apartado de movilidad beneficiarían a los negocios de la zona, pero además proponen un proyecto comercial e incentivos para la apertura de nuevos negocios. Apuntan hacia una dirección muy concreta: el sector gastronómico .

Las actuaciones más ambiciosas que plantean los vecinos tienen que ver con la recuperación patrimonial por un lado y con una gran actuación urbanística por otro. Consideran que Ciudad Jardín podría beneficiarse de la puesta en valor de los restos arquitectónicos del anfiteatro romano a espaldas del Rectorado, incluso de las posibles «sinergias» entre este y los restos del Palacio de Maximiano, en Cercadilla , vestigios de la Historia de Córdoba que bien tratados podrían convertirse en un atractivo turístico y cultural de primer orden. También con miras al futuro establecen la conveniencia de reformar íntegramente Gran Vía Parque , que en la actualidad es más una «barrera» entre Ciudad Jardín y el más allá que un bulevar apto para el paseo y el ocio.