Los Blázquez mezcla tradición e historia en su Belén Monumental

La historia del Belén Monumental de Los Blázquez se remonta al año 2015 cuando aparecieron las primeras figuras realizadas con materiales reciclados. Posteriormente, vieron la luz figuras tan importantes como San José, la Virgen María o el ángel anunciador, todos ellos realizados de cuerdas, un elemento que se observa en las más de cuarenta figuras, a tamaño real , que hoy en día componen este Belén. Las cuerdas y los sacos de tela son los elementos que se repiten en todas las figuras, aunque los detalles van mucho más allá y nacen del esfuerzo de personalizar esta propuesta.

«No podemos decir que sea un Belén como tal porque lo que hemos querido hacer es incluir señas de identidad de nuestro pueblo , oficios que son parte de nuestra historia», explica el alcalde del municipio, Francisco Ángel Martín. Y aunque el punto álgido se encuentra concentrado en la plaza, lo cierto es que ese deseo de unir la Navidad y la historia del municipio ha llevado a ubicar otras figuras en la entrada de la localidad y esas hacen otro oficio bien conocido por los habitantes de Los Blázquez, el de la recogida de la aceituna .

Pero volviendo a ese Belén Monumental, cualquier persona que pasee estos días por uno de los enclaves principales de Los Blázquez podrá detenerse en cada uno de los oficios representados, en cada una de las figuras que dan vida a este particular belén, desde la lavandera a la frutera, desde el campesino, al arado o al panadero con honor incluido. La visita, amenizada con los villancicos que no dejan de sonar, permite detenerse también en los nuevos elementos que se ha instalado en esta edición como las casetas que simulan las viviendas y donde la madera se impone como base para su confección. Y así sigue el camino y aparece el herrero o las mujeres haciendo sus labores, todo ello bajo la atenta mirada de las figuras imprescindibles del Nacimiento , la Virgen María con el niño en sus brazos, San José y Melchor, Gaspar y Baltasar rindiendo honores al recién nacido.

El potencial de esta iniciativa parece incuestionable al conseguir unir los detalles propios de la Navidad con la identidad de un pueblo que busca situarse en el mapa provincial para conseguir ser un punto de visita obligatorio, pero también para ofertar posibilidades a sus habitantes. «Queremos mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos , especialmente de aquellos que no pueden desplazarse a otros lugares», puntualiza el primer edil que recuerda también que durante estos días la visita al Belén puede estar acompañado de algunos de los menús preparados en establecimientos hosteleros de la localidad y que tienen el sello local con platos como caldereta de cordero, migas o torreznos .

«Las visitas que están llegando, el interés de la prensa también, nos anima a seguir con una idea que es el segundo año que puede visitarse en todo su esplendor. Iremos sumando más elementos con el paso de los años porque lo cierto es que tanto los vecinos del municipio como esos visitantes nos dejan impresiones muy positivas», alega el alcalde de la localidad.