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Rafael Ruiz - CRÓNICAS DE PEGOLAND

En la barra

El velador no hay que restringirlo sino ilegalizarlo. Dejarnos de medias tintas por el bien de la humanidad

V elador y velatorio tienen la misma raíz : Velar . Que es pasar el rato ante un enfermo, observar atentamente algo, vigilar. De hecho, deberíamos escribir la palabra velador, cuando se trata de las sillas y mesas puestas en el exterior ... de los bares, entre comillas. La Real Academia, que a tortas anda, ni siquiera recoge entre las acepciones del vocablo el de terraza de verano, que es su principal significado en estos tiempos convulsos. El velador es, en estricto sentido, la mesita de un solo pie, redonda a ser posible. Ni siquiera ese mueble que había en cada casa española —junto al ejemplar de «Ha estallado la paz» y el disco de Jarcha— recibe ya tal nombre. El velador del diccionario no se corresponde con lo que ocurre en la calle de La Plata (Victoriano Rivera, para el nomenclátor), María la Judía (la primera mujer alquimista, que conste) o en la plaza antes conocida como la Corredera, convertida en un no se sabe muy bien qué. Nosotros, los de entonces, ya no pisamos el Patri.

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