El Ayuntamiento de Córdoba movilizará 7 millones en las dos primeras líneas del plan de choque

La profundidad total del plan dependerá de las posibilidades económicas que dé el gobierno. «No pido dinero, pido permiso» , dijo Bellido, que aspira a poder volcar en el plan la totalidad del superávit municipal del año 2019, 22 millones de euros. Dicha cifra podría estar disponible si el Gobierno central elimina determinados topes de gasto. Es posible que el Ejecutivo apruebe medidas en este sentido durante esta misma semana.

Bellido ha asegurado que todas las decisiones que se adopten en el Consistorio van a seguir a rajatabla las determinaciones del Gobierno en materia sanitaria. El alcalde apoyó la propuesta de la Junta, que prevé la apertura de comercios y bares a lo larto del mes de mayo, pero reclamó que no se entre en una guerra entre ciudades por acelerar la llamada desescalada.

El plan sanitario municipal prevé una compra masiva de mascarillas FFP2 por valor de 800.000 euros (unas 330.000 unidades) así como numeroso material de protección. Además, promoverá la adaptación de espacios públicos como centros deportivos, museos y edificios oficiales a las nuevas prevenciones sanitarias. Una de las medidas que se plantean es la instalación de arcos de desinfección en la puerta de estas dotaciones.

Además, se establecerán líneas de apoyo para que las pequeñas empresas que trabajan de cara al público puedan adaptar los locales comerciales a esta finalidad. Aucorsa adquirirá pantallas de protección para los conductores y volverá a cobrar por el servicio dado que el coste actual del servicio asciende a un millón de euros al mes. El taxi tendrá su propia línea con 129.000 euros.

En este capítulo se centra la creación de una normativa temporal que permita ampliar los espacios dedicados a velador de bares y restaurantes. La nueva norma sanitaria que se prevé limitará los aforos. El uso de la calle será la mejor ayuda que puedan recibir estos empresarios. Bellido aseguró que todo se hará de forma negociada para no perturbar el derecho al descanso.

En materia social, el Consistorio se dotará de una línea de cuatro millones de euros que abordará un incremento generalizado de las partidas que se dedican a la asistencia social básica. Por ejemplo, las ayudas de emergencia llegarán a 1,7 millones (incrementando la partida actual en medio millón). Se pretende casi duplicar la partida de ayudas familiares que podrá pedirse más de una vez. También habrá nuevas medidas para poder pagar el alquiler.

Una parte relevante del plan pasa por la creación de una oficina centralizada para atender a las personas afectadas. Servirá, sobre todo, para realizar todo el trabajo de justificación de ayudas de forma que los funcionarios municipales puedan centrarse en la instrucción de nuevas ayudas. Se establecerá un sistema para el pronto pago de estas subvenciones. Además, se fortalecerá el plan social de Sadeco que es clave para el desarrollo de medidas de inserción y se acelerará el pacto con Loyola para desarrollar el plan de barrios vulnerables. Se prevé un incremento exprés del personal.

El proyecto municipal, dijo el alcalde, pretende no dejar a nadie atrás. El objetivo final es volver a la situación previa a la irrupción del estado de alarma. El resto de medidas servirán, dijo el alcalde, para ayudar al tejido productivo y a paliar la pérdida de empleos. Una quinta línea se basará en las exigencias a otras administraciones. Todas las medidas se expondrán a la oposición para que realice sus aportaciones.