Amparo Pernichi y la candidatura al Ayuntamiento de Córdoba de la confluencia IU y Podemos

Pernichi ha aprovechado el verano para multiplicar sus apariciones mediáticas y desde hace tiempo trabaja en una línea argumental más próximas a la de sus socios de investidura de Ganemos Córdoba, con algunas discrepancias pero nodel todo relevantes.

Desde que el pasado 22 de abril en la fiesta del partido Comunista de Córdoba Alberto Garzón y Teresa Rodríguez defendieran y apostaran abierta y públicamente por lograr la confluencia de IU y Podemos de cara a las próximas elecciones a todos los niveles, la maquinaria de ambas formaciones y sus filiales, como Ganemos Córdoba, se han puesto a trabajar para definiri un programa conjunto, una serie de líneas rojas que no se pueden sobrepasar para poder entenderse y, sobre todo, aunque con mucho mayor secretismo para no herir desde el principio susceptibilidades en ninguna parte, quién liderará en cada espacio esa confluencia.

«Si todavía no hay un marco claro , porque se está negociando ahora mismo, no puedo decir si me gustaría o no liderar ese proyecto», insistió ayer Pernichi a preguntas de ABC sobre estas opciones. Por lo pronto, ha preferido hablar de centrarse en sus responsabilidades municipales hasta 2019. No obstante, el perfil de una mujer como candidata también cobra fuerza.

Sea cierto o no, Pernichi parece estar mejor posicionada de salida que Pedro García , sobre quien en su día el portavoz de Ganemos Córdoba en el Ayuntamiento, Rafael Blázquez , ya avanzó que los códigos éticos de su formación y de sus socios de Equo le impedirían presentarse a ese puesto, ya que lleva más de ocho años ocupando un cargo de responsabilidad política.

Eso no significa tampoco que Pedro García haya renunciado a esa candidatura o, al menos, nunca ha dicho públicamente que no quiera hacerlo . Por el contrario, anunció en su momento estar dispuesto a cargar sobre sus hombros a una izquierda de las que él considera de verdad o auténtica (por tanto el actual PSOE estaría al margen) si así lo decidían unos y otros en sus respectivas reuniones o sambleas.

Es más, muy recientemente trató de relajar el tenso ambiente personal con algunos representantes de Ganemos, quienes seguían considerándolo como un concejal de trato cuanto menos difícil , asegurando que su «enemigo político» no era esa formación política, sino los que están sentados en la bancada de enfrente .

Por cierto, que el propio Rafael Blázquez apuntó que con el concejal del cogobierno de PSOE e IU (abocado a no ir más allá de las próximas elecciones) con quienes más a gusto se habían sentido para hablar y decidir en cualquier materia había sido el exconcejal Rafael del Castillo , que podría ser otro candidato óptimo .