Semana Santa de Córdoba
Viernes de Dolores, el corazón de Córdoba late ante la Virgen
El obispo defiende en la homilía de la fiesta de regla de los Dolores que «María es madre de verdad» y no representa «una maternidad de alquiler ni rebajada»
Guía del final de la Cuaresma y Viernes de Dolores en Córdoba
El corazón marca que es Viernes de Dolores. El corazón traspasado por siete puñales que luce en el pecho de la Virgen habla de tradición, de la devoción de los mayores que pasa de generación en generación, de belleza y sentimientos.
El ... penúltimo día de la Cuaresma, miles de devotos, en un goteo incesante y cambiante desde primera hora de la mañana, cumplen con la tradición de visitar a Nuestra Señora de los Dolores.
El Viernes de Dolores de Córdoba, en imágenes
Los devotos acuden a su cita ante la Virgen de los Dolores en su santuario, en la jornada que abre los días santos en torno a la Pasión y Muerte de Jesús
Los más madrugadores querían huir de las bullas y buscar el silencio en sus plegarias. Llegará luego la tarde con más ajetreo, con los niños y las familias, y también los jóvenes.
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El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, presidió la fiesta de regla de la hermandad de los Dolores a las once de la mañana. En su homilía defendió que la Virgen de los Dolores «es madre de cada uno de nosotros».
El prelado subrayó que la palabra madre «no es siempre bien empleada: que una madre mate a su hijo en el seno materno es una devaluación». María «es madre de verdad, no es una maternidad subrogada, de alquiler ni rebajada, es directa», dijo, en alusión a la más rabiosa actualidad.
Monseñor Fernández indicó que «iniciamos los días santos con la Virgen de los Dolores, pórtico de la Semana en Córdoba», por lo que le pidió que «bendiga nuestra ciudad, autoridades, instituciones y a todos sus habitantes».
Incluidos los que están sin trabajo, los que viven en asentamientos y no tienen casa, los enfermos, los mayores y los que sufren desamor, enumeró. A esta eucaristía asistieron el alcalde, José María Bellido, y la presidenta de la Agrupación de Cofradías, Olga Caballero.
Atrás quedaron afortunadamente los días de control de entrada y de la plaza de Capuchinos perimetrada para acceder a la antigua iglesia de San Jacinto, actualmente nombrado santuario diocesano de la Virgen como foco de peregrinación y fervor mariano.
El besamanos de la Virgen de la Paz de Córdoba, en imágenes
La imagen comparece ante sus devotos en una plaza de Capuchinos repleta en que también esperaba para su vía crucis el Señor de la Sangre
Córdoba es Viernes de Dolores y se postró ante la Virgen, que en su camarín resplandecía con el manto de Alburquerque y la saya del Cordero, y el clásico friso de rosas en su peana.
Oraciones y ramos de flores son la ofrenda continua ante la Señora de Córdoba. Todo está dispuesto para que la ciudad viva con intensidad la Pasión y Muerte del Señor.
Latía el santuario diocesano de la Virgen de los Dolores y a pocos metros de allí latía la iglesia conventual de Capuchinos, rendidos los devotos también ante María Santísima de la Paz y Esperanza.
Descendió la Virgen de Cerrillo de su camarín, con tocado de tul y enjoyada como en los años 40, para recibir los besos de sus devotos a las puertas de su templo.
Azahares
Sobre una peana que reza 'Gratia Dei Plena' cuajada de azahares, conmovía a quienes la admiraban con la corona, la saya y el manto de coronación y la media luna a sus pies.
Tras Ella la hermandad de la Paz ha preparado un altar con una marcada iconografía franciscana y capuchina, con las imágenes de san Francisco de Asís, san Antonio de Padua y el beato Diego José de Cádiz.
También figura la reliquia de fray Leopoldo que los hermanos menores Capuchinos obsequiaron a la corporación del Miércoles Santo.
En la parroquia de San Andrés, la hermandad del Buen Suceso dispone este viernes por la mañana y por la tarde en solemne besamanos a Nuestra Señora de los Dolores, la primera imagen de la Virgen de la Caridad que tuvo, una obra del siglo XVII.
Muy emotivos son estos momentos para la corporación del Martes Santo, que vive el cincuentenario de su fundación.
El Císter
Los titulares de la hermandad del Císter han recibido los rezos del pueblo en su nave de Capuchinos. Nuestro Padre Jesús de la Sangre, para su vía crucis, y Nuestra Señora de los Ángeles y San Juan, en el palio, ante el inminente Martes Santo.
El Santísimo Cristo de Gracia está expuesto en besapiés en su capilla en la iglesia de los Padres de Gracia, y las visitas han sido constantes durante toda la jornada.
El Viernes de Dolores arrancó en el santuario de los Dolores a medianoche, cuando la corporación servita vivió desde el primer minuto esta gran fiesta de la ciudad felicitando a su Madre.
La letra de Jesús Cabrera para 'Los Dolores', la marcha que compuso José de la Vega, puso las palabras exactas para definir las emociones desatadas ante Ella: «Virgen de los Dolores faro de devoción, casa de mis mayores, te ofrezco este cantar de amor. Gloria de esta ciudad; oye Tú, Madre y Señora, en este altar de Córdoba, toma mi corazón, Madre de amor».
Tras la emotiva felicitación a la Virgen, la hermandad de los Dolores bendijo una corona de espinas para el Santísimo Cristo de la Clemencia, realizada con espinas naturales por el imaginero Javier Cumplido, de Palma del Río.
El corazón de Córdoba late con la Virgen de los Dolores a sólo horas de la Semana Santa. En el santuario de los Dolores no cesan los rezos de la corona dolorosa y el Vía Matris, dedicado a la paz en el mundo. Córdoba palpita al ritmo que marca la Virgen de los Dolores.
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