La Semana Santa de Córdoba, una de las pocas de grandes ciudades sin declaración de Interés Turístico

Y eso que este tipo de etiquetas han cumplido ya cincuenta años . Los primeros movimientos para lograrlo datan de las décadas de 1990 y los últimos de esta misma década, cuando insistió en ello la Agrupación de Cofradías ante el Ayuntamiento. Primero, en 2010, con Juan Villalba como presidente y Andrés Ocaña como alcalde. Luego, con Francisco Gómez Sanmiguel y en la etapa del PP, pero con el cambio de Gobierno quedó parado. Y es precisamente la Administración local la que tiene que impulsarla para que prospere con un expediente.

Así lo han hecho más de treinta ciudades españolas, algunas incluso de la misma provincia de Córdoba, desde hace más de medio siglo. Esta declaración nació en 1965, cuando el Ministerio de Información y Turismo , al frente del cual estaba entonces Manuel Fraga, quiso atraer con ella a los viajeros que ya empezaban a ser numerosos. En aquel primer momento lo consiguieron Málaga, Zamora, Sevilla, Lorca, Cuenca, Murcia, Cartagena, Granada y la Semana Santa Marinera de Valencia, además de algunas representaciones de la Pasión y procesiones concretas, como el Viernes Santo en Verges (Gerona). En aquellos años, la Semana Santa de Córdoba no atravesaba su mejor momento, pero sí hubo una fiesta que lo consiguió en la ciudad ya desde el primer momento: los Patios , que siempre se ha considerado como algo fundamental.

A partir de 1979, se crearon varias categorías más: de Interés Turístico Nacional, de Interés Turístico Internacional y de Interés Turístico. Estas últimas pasarían después a ser responsabilidad, para concederse, a las comunidades autónomas, y aquí se llamaron de Interés Turístico Nacional de Andalucía . Con todo, hubo dos localidades de la provincia de Córdoba que consiguieron la declaración que otorgaba el Gobierno. Fueron Puente Genil y Cabra . La primera tiene en las figuras bíblicas y las corporaciones un fenómeno que ha atraído el interés de los antropólogos, y que ahora busca su protección como Patrimonio Inmaterial por la Unesco . Luego lo lograría también Baena.

Córdoba no tuvo entonces acceso a ninguna de estas declaraciones. Si las grandes ciudades la habían conseguido en la década de 1960, en la de 1980 comenzaron las de Interés Turístico Internacional, que lograron las fiestas más arraigadas. Debían tener la declaración anterior por un periodo de cinco años , acreditar una historia muy arraigada, ser relevante para la promoción turística de España en el exterior y repercusión en medios extranjeros. No tardaron en conseguirlo ciudades como Cuenca, Málaga, Sevilla, Valladolid, Zamora y León . La ciudad podría aspirar por el momento a la declaración de Interés Turístico Nacional , que lleva consigo el utilizar el título en el cartel y en los actos turísticos, y que ahora tendría como argumento añadido la carrera oficial por la Mezquita-Catedral y sus alrededores. Jaén, con menos cofradías que en Córdoba, y Almería, con hermandades casi siempre nacidas en los últimos años, ya han conseguido una distinción a la que parece que en Córdoba no se aspira.