El nuevo respiradero de la Merced de Córdoba, una alegoría de la redención de cautivos

Javier Sánchez de los Reyes ha explicado a ABC el proyecto responde a un estilo «neobarroco , propio de las artesanías cofradieras del siglo XX». Es un neobarroco no excesivamente exuberante, según precisó el autor, que detalló algunos de los detalles que lo hacen singular. No faltan en las cofradías respiraderos que combinan la orfebrería con los paños bordados, pero en este caso el diseñador quería «dar un paso más».

Eso lo ha conseguido mezclando más la plata y el bordado . «Hay una parte que va bordada, que son las ventanas , pero tiene otra parte en que la plata se mete entre los bordados, y luego termina el bordado», resaltó.

No están siempre separados, sino que se mezclan los dos elementos «sin diferenciar exactamente los campos». En la capilla central figura, en orfebrería, el momento en que la Virgen de la Merced entrega el escapulario a San Pedro Nolasco , fundador de la orden, y al rey Jaime I de Aragón . Recrea así la aparición a ambos que se considera el punto de partida de la Orden de la Merced.

¿Cómo se hace un respiradero para un paso de palio que en el techo y las bambalinas ya está bordado, y con una iconografía muy precisa? Javier Sánchez de los Reyes ha pensado en eso y por eso señala a la mayor originalidad del respiradero, que es el bordado que ha acometido Francisco Pérez Artés.

Las ventanas, es decir, los paños bordados , deben ir sobre malla, pero el diseñador ha convertido el soporte en una reja. Eso recrea la prisión, y sobre ella se van trenzando flores que simbolizan la redención. Aquí abundan las piezas en sedas de varios colores .

El carisma propio de la orden mercedaria es la redención de cautivos , y de hecho tanto la congregación como la propia cofradía cordobesa dedican mucho de su actividad a atender a los internos de la prisión.

Las virtudes de la Virgen María, representadas en las flores que se intercalan en el diseño, actúan de forma alegórica para romper las rejas de la prisión y brindar así ayuda a quienes se encuentran en esta situación. Esa reja calada tiene debajo una serie de flores y los tallos se van liando entre la reja para componer la que, a juicio del diseñador, es una de las grandes aportaciones de esta obra.

Para eso ha mirado a una parte del palio que ya está terminada: el techo y las bambalinas, que diseñó entre los años 80 y 90 Fray Ricardo de Córdoba , y que juegan también con la simbología mercedaria. En el techo hay rejas y a lo largo de las bambalinas cadenas que se rompen con cartelas alusivas a la Virgen María.

«Me he nutrido de eso un poco para los bordados del respiradero, que no es que sean iguales ni se inspiren, pero sí en cuanto a la carga simbólica », relató Javier Sánchez de los Reyes. La cofradía del Zumbacón celebró este acto en la que es su sede provisional en estas semanas: la iglesia de la Merced, ya que su parroquia de San Antonio de Padua está en obras.

Se bendijo además un nuevo llamador para el paso de palio, que ha realizado Ramón León a partir de un diseño realizado por él mismo. Se trata de una donación de la cuadrilla de hermanos costaleros .