Cruces de mayo | El duro golpe económico para las hermandades de Córdoba

De las que más puede acusar esta situación es la del Resucitado . Su hermano mayor, Francisco Ruiz , detalló a ABC que «la cruz es el 75 por ciento de los ingresos y es un desastre porque la gran mayoría de gastos de la Semana Santa se posponen hasta que se cobran las cruces; nosotros vivimos de las cuotas de hermanos, la lotería y esto».

Ruiz reconoce que no es que pueda dar problemas sino que «los está dando ya» porque «están previstos unos ingresos que ahora no tenemos». «En Córdoba las cofradías no tienen diez mil hermanos, nosotros tenemos 700 y cobramos una cuota de 20 euros. Con eso no se puede estrenar un respiradero o un palio », detalla. Además, esto tiene también consecuencias indirectas: «Si nuestros proyectos se paran, se para el artista y si él no tiene trabajo, los que trabajan para él tampoco.

Otra hermandad que a la que también le supone un gran frenazo en sus ingresos es la de l a Soledad. Francisco López , su hermano mayor explicó a ABC que «es el único ingreso que tenemos porque no tenemos caseta en la feria ni otros ingresos mayores». Por suerte para la hermandad no tienen grandes deudas que afrontar: «Gracias a dios, no tenemos ningún gran pago. Tenemos que hacer una puerta en la parroquia de Guadalupe pero poco más».

Desde la hermandad franciscana se explica además que el problema más allá: «No se pueden celebrar en otra época. La Semana Santa es cuando es, la feria es en mayo y las cruces también y no deben celebrarse en otra fecha. Ahora todo va a depender de si el Ayuntamiento colabora con la subvención que nos daba porque con el dinero de la Carrera Oficial no podemos hacer nada porque eso habrá que devolverlo».

Las hermandades con sede canónica en el convento del Santo Ángel, por el contrario, ven paliados sus ingresos aunque no alcanzan el dramatismo de otras hermandades. En el caso de l a hermandad de la Sangre, Carlos Olivares expresó a ABC que «es una fuente de financiación importante pero por suerte no tenemos nada condicionado en el futuro. Es verdad que cuando hemos aumentado el patrimonio lo hemos supeditado a esto, pero ahora las cuentas por suerte están bien».

Y en la hermandad de la Paz la situación es similar. Enrique Aguilar , hermano mayor de la corporación reconoció a ABC que más que la pérdida económica es una pena por la convivencia: «Es el no estar con los hermanos, la junta de gobierno, los costaleros, hacer la lista de quien se mete en la cocina y quien fuera, la relación entre todos se echa de menos ».

Luego en el aspecto económico destacó que « es una gran fuente de ingresos pero, por suerte, cuando nos metimos en los nuevos proyectos, hicimos previsiones por si se suspendían las cruces por lluvia y por si se producían situaciones anómalas».