Chisporroteos: el regreso

Siempre hay que mirar al patio de butacas. En el pregón fueron casi tan importantes las ausencias como las presencias. Entre las últimas, las de la alcaldesa, Isabel Ambrosio , y la consejera de Cultura, Rosa Aguilar . Entre las primeras, el obispo, que acudió a visitar la misión de la diócesis en Perú .

El cartel del Viernes de Dolores es de esos que uno se tiene que pensar si le gusta o no, que hay que darle vueltas para decidir si lo que propone termina de entrar en el gusto. Todo es personal, desde luego, aunque la obra está trabajada, y además hay que reconocer a la cofradía el afán para no recurrir a la sempiterna foto .

Como siempre, las cofradías están entre su patrimonio entre quienes se ajustan a lo clásico , y les da estupendo resultado, y quienes toman riesgos, sobre todo en la talla en madera. El tiempo y la calle dirán cómo es el resultado , pero todo hace pensar que el futuro tiene que servir para algo.

¿No fue una estupenda idea el Vía Crucis del Cristo del Amor por los enfermos del barrio? ¿No parece que el apoyo de las cofradías a Monseñor Aguirre y Bangassou no fue tan mayoritario como debió? And last but not least, ¿a quién o quiénes se les puede perdonar cualquier cosa ?