De esta forma, más allá del «momento torrija» , que compartió la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio , y el obispo de la Diócesis cordobesa, Demetrio Fernández , también se produjo otro momento, menos dulce, en el que, a través de la voz de Miguel Ángel de Abajo , los tres pregoneros lanzaron una crítica a la dirigente del Consistorio de la ciudad.
Los exaltadores de la Semana Santa cordobesa del 2019 recriminaron a Ambrosio, a través de una distendida prosa, la negación por parte del Consistorio a la petición de la prohermandad de la O de salir del Centro Cívico de Levante el próximo Sábado de Pasión.
A esta crítica, que se formuló afirmando que el Ayuntamiento «niega a unos vecinos cofrades el uso de un centro cívico», se sumó la opinión de los pregoneros sobre organización de la Cabalgata de Reyes Magos de Córdoba, de la que De Abajo dijo que era una mezlca de «caspa y Carnaval».
Por lo pronto, este próximo Sábado de Pasión la prohermandad tendrá que volver a salir desde la carpa anexa a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción , sede canónica de la corporación de vísperas, tras proseguir la actitud negativa del Consistorio de la capital cordobesa.
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