El pregón a tres de Córdoba anuncia la inminencia: «La semana más santa ya camina a nuestro encuentro»

Tras unas palabras así, culminadas con un insólito «hemos dicho», no podía suceder más que un rotundo aplauso. No ha sido el único que han escuchado, pero sí el último, el que ha puesto el colofón al pregón de la Semana Santa de Córdoba 2019 , pronunciado a tres voces, por Miguel Ángel de Abajo, Antonio Capdevila y Ángel María Varo Pineda . El lleno Gran Teatro les ha despedido en pie.

El pregón de las tres gargantas con un solo corazón pareció a ratos el de una sola garganta con tres acentos distintos, de tanta conjunción como mostraban. «Córdoba y su Semana Santa, a quienes, de manera inesperada, otra vez tenemos oportunidad de cantar como cada uno de nosotros hizo hace ya no pocos años. Y para no repetirnos en esta ardua empresa, nos hemos puesto a buscar rincones nuevos, rincones diferentes , rincones que allí no estaban, tal vez simplemente porque aún no existían», se dijo sobre el escenario en la segunda oportunidad que los tres cofrades tenían para anunciar la Semana Santa y cantar a Córdoba .

Hubo muchos versos, casi siempre octosílabos, que se intercalaron bastantes veces entre las tres voces con una fluidez trabajada en muchas tardes de ensayos . «¿Qué podríamos hacer sin la ayuda de Cristo y María?», se preguntaron. Y tomó la palabra Ángel Varo, que recordó una tarde de oración ante sus titulares -«Jesús, en cruz de madera / María, en terno de malva»- y habló de las devociones de sus hermanos pregoneros: «Y aunque no se les veía, /sentía que también estaban / Coronación y Merced, /y Rosario Coronada… / Y Expiración y Silencio / oyendo nuestra plegaria… / Venid todos a nosotros, / iluminad nuestras almas / bajad hasta nuestra mente, / conceded por vuestra gracia / talento a nuestra escritura, / soltura a nuestra palabra. / Y dotad a nuestras voces / con la fuerza necesaria / para proclamar a todos / que en tan sólo una semana, / nuestra ciudad se hará templo , / sus calles serán sagradas, / sus esquinas, oratorios / y altares vivos sus plazas...». Fue antes de una petición de auxilio: «Ayudadnos esta noche, sin vosotros somos nada».

Por ahí comenzó un relato de las cofradías sin orden establecido que empezó en la Borriquita con un singular tono dialogado en el que se comparaban ciertas actitudes de los cofrades con las de los niños : «Los niños, pueden ser a veces algo picajosos, malasombras, quisquillosos y tiquismiquis…», a lo que se respondía «El cofrade… ¡qué me vas a contar!... Érase una vez un cofrade en un cabildo general».

Los presentó Antonio Varo , cofrade de la Misericordia, pregonero en 1986 y colaborador de ABC, que sorprendió con una intervención breve y simbólica , en que no hizo un currículum convencional, sino una lectura simbólica de ciertos momentos de las Sagradas Escrituras.

Entre los piropos a las imágenes, que fueron muchos y sentidos, se intercalaron también muchas reflexiones sobre el cristianismo y sobre el mundo de ho y , y por eso hablaron contra la eutanasia, el aborto y pusieron a los cristianos perseguidos a los pies de la Reina de los Mártires. Todo con mucho dinamismo y facilidad de palabra , hasta que terminaron cada uno de ellos con sus propias vivencias en sus cofradías y junto a sus titulares, hasta terminar anunciado la inminencia de la Semana Santa.