La Sagrada Cena escribe la víspera del Corpus Christi de Córdoba en su camino a la Catedral

Se marchó la borrasca, se aproximó el Corpus Christi y en su víspera el misterio de la Sagrada Cena recorrió las calles con todo esplendor camino de la Catedral. Allí quedó este sábado a la espera de la procesión eucarística del domingo, en la que participará por segundo año.

Ante la expectación de muchos cofrades apareció en la puerta de la parroquia del Beato Álvaro de Córdoba el misterio que preside el Señor de la Fe. No sobre su paso dorado del Jueves Santo, sino sobre el de la octava del Corpus, más pequeño, que sí permite el paso por la estrechez de Conde y Luque y Deanes.

Noticia Relacionada

Las cofradías engrandecerán la procesión del Corpus Christi con once altares

Julia García Higueras

Los montarán en diversos puntos para honrar al Santísimo

Sonó el himno y se hizo un júbilo y un entusiasmo que bien conocían los que estaban convocados por la ilusión de la víspera. En torno a un paso con música, imágenes y flores hay una atmósfera de la que nadie quiere despegarse.

Como sucede el Jueves Santo, la agrupación musical de la hermandad interpretó himnos eucarísticos y litúrgicos, pero también marchas clásicas', y por la amplitud de la avenida de Guerrita ganaba metros y la tarde de casi verano se hacía primaveral a pesar del calor.

Los amantes de los detalles seguían sorprendiéndose de tener en la calle el misterio tan cerca, con todos los detalles y los gestos de los apóstoles, y lo siguieron en su camino por Ciudad Jardín y luego por los jardines de Vallellano, Fleming y Amador de los Ríos.

El paso llevaba sólo flores blancas, como calas, rosas y otras especies de tono inmaculado. En las esquinas estaban unos antiguos candelabros dorados que habían iluminado antiguamente a la Virgen del Tránsito el 15 de agosto.

Ya estaba la vista la torre de la Catedral y con ella la meta. Este domingo será el momento para honrar al Señor no en una imagen, sino en la presencia real en el Sacramento, en la Custodia de Arfe. A las 22.45 regresarán a su templo para entrar al filo de la una de la madrugada.