Juan Martínez Cerrillo y la Virgen de las Lágrimas de Jaén: el escultor de Córdoba habla en un vídeo de 1984

Tenía el escultor 74 años entonces y comenzó recordando cómo hizo la imagen en los permisos de la Guerra Civil y habló de su bendición, el 11 de febrero de 1940, en San Lorenzo. Se presentó, explicó, con muchas joyas, cedidas para la ocasión, lo que creó cierta desavenencia con el párroco de San Lorenzo. Martínez Cerrillo atribuía a ello el que la hermandad decidiese cambiarla.

La Virgen terminó en su casa y poco después llegó la hermandad de los Estudiantes de Jaén para interesarse por tenerla como titular. Pagaron 3.000 pesetas tras convencer a la madre del escultor. «No era el pago de una factura, sino el agradecimiento de la donación que mi madre había hecho», afirmó entonces Cerrillo.

El escultor habla de su paso de palio, «el segundo de Córdoba, tras el de las Angustias», hecho en las Escuelas Pías del Pozanco, y en el que también trabajó, «con tisú de plata y recortes de terciopelo verde». Allí fue, desde 1938, la Nazarena, y luego la Virgen del Mayor Dolor y Esperanza.

Fue también la única vez que hizo una imagen de María con una modelo. Era la hija de un amigo suyo, «que era muy guapa, como es la Virgen». No dice el nombre, pero sí que en 1984 ya había fallecido. No era muy partidario, porque le parecía más espiritual que las imágenes no tuvieran modelo.

Se refiere además a la Virgen de la Paz y a cómo le rezaba su madre mientras estaba en su casa y muestra algunas de sus obras en pintura sobre la Semana Santa de Córdoba, con el proyecto de hacer todas las imágenes de la ciudad. Había hecho para entonces 57 imágenes de la Virgen Dolorosa y dejado una huella imborrable en muchos lugares.

Los cofrades de Jaén conocieron además los recortes de prensa de las dos bendiciones de la Virgen: la primera, en San Lorenzo, y la segunda en Jaén, ya para quedarse para siempre.