David Pulido, capataz del Cristo de San Álvaro para el Vía Crucis de las Cofradías de Córdoba

David Pulido en la actualidad es capataz de María Santísima Reina de los Mártires, de Puente Genil. En años anteriores desempeñó esta función en las cuadrillas del Cristo de la Piedad, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestro Señor de los Reyes, María Santísima de la Encarnación y la Divina Pastora de las Almas de la archicofradía de la Vera-Cruz, según informó la Agrupación en comunicado.

Además, Pulido es delegado de día del Viernes Santo, desde la vocalía de Estación de Penitencia de la Agrupación.

Se trata de la tercera vez en que la imagen del Cristo de San Álvaro de Córdoba va a presidir el Vía Crucis de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Esta decisión se comunicó a las corporaciones durante la asamblea de diciembre de 2024.

El porqué de la elección reside en que este 2025 se cumple el sexto centenario del primer rezo del vía crucis en Occidente, a cargo del venerado en la ciudad como San Álvaro de Córdoba, en el paraje de la Sierra en que se levanta su santuario.

Dado que este Cristo tiene su sede en Santo Domingo, muy alejado del Casco histórico, se opta por llevarlo a San Agustín, por ser también templo dominico, y desde allí se hará el traslado hacia el templo mayor de la diócesis.

Esta decisión tuvo una buena acogida entre la Congregación de los Padres Dominicos, custodios del Cristo en Scala Coeli, y entre la propia hermandad de San Álvaro, encargada de promover el culto a este Crucificado.

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El Cristo de San Álvaro se desplazó a la Catedral de Córdoba para el rezo de las estaciones en la década de 1980. Después, la segunda vez, en 2007, fueron las hermandades las que se desplazaron hasta Scala Coeli para rezarlo allí, por los 25 años del Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías.

San Álvaro fundó el santuario en 1425 e introdujo en Occidente la devoción del Vía Crucis tras su peregrinación a Jerusalén. El primer rezo se celebró dos años después, en 1427, fecha clave para la tradición de la ciudad.