El Cristo de la Misericordia de Santa Isabel, 400 años de la joya más íntima de Juan de Mesa

Entre 2023 se cumplen cuatro siglos de la terminación de este Crucificado, uno de los tres vivos que realizó el autor, y las religiosas filipenses han programado una serie de actos que abarcarán todo el año litúrgico, y que estarán vertebrados en torno a lo catequético y lo cultural.

El detalle de estas celebraciones se ha conocido este domingo en el convento, donde se ha presentado el cartel conmemorativo del cuarto centenario, pintado por la profesora Pilar Rodríguez, de la Escuela de Artes de Cádiz.

Seguidamente, el Cuarteto Altri Canti y la Coral Ensemble Enharmonía han ofrecido un Concierto de Navidad que sirve de apertura a todas las celebraciones bajo el lema 'El Júbilo de las Bienaventuranzas', con obras desde el Renacimiento hasta el siglo XX.

El programa consta de once sesiones de catequesis y nueve conferencias. Entre las primeras sobresale la presencia del arzobispo de Sevilla, José Ángel Sáinz Meneses, que el 25 de febrero de 2023 hablará sobre 'El perdón'. Todas se impartirán en la iglesia.

Las demás estarán impartidas por Marco Antonio Coronel Ramos sobre 'La conversión', el 16 de diciembre; 'Ser discípulo de Jesús', por el sacerdote Antonio Borrego, el 9 de enero; 'La Esperanza', de Miguel Anxo Pena, el 16 de marzo, y 'El amor cristiano', de Jesús Rebollo, pastor de la parroquia de San Basilio de Sevilla, el Jueves Santo.

Continuarán José Manuel Sánchez-Romero sobre 'El Espíritu Santo', el 26 de mayo; Enrique García Lumbreras sobre 'La Iglesia', el 23 de junio, y la religiosa filipense Soledad Calzado Lebrón sobre 'La alegría cristiana', el 14 de julio.

Después del verano participarán el diácono Joaquín Valdés con 'La gracia', el 15 de septiembre; y Dmytro Savchuk, sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana de Sevilla, que hablará sobre 'La Misericordia', lo que acentuará el carácter ecuménico del ciclo. La última catequesis será sobre 'La gratitud', a cargo de Miguel Navarro, el 1 de noviembre.

Las conferencias se iniciarán el 17 de diciembre con la de Enrique Muñoz Nieto sobre el convento mercedario de San José, que fue el primer destino del Cristo de la Misericordia. Seguirán Ramón de la Campa sobre la cruz de Cristo como símbolo de fe en la Historia de la Iglesia, el 23 de febrero, y el periodista de ABC Córdoba Luis Miranda, que hablará el 24 de febrero del Cristo de la Misericordia dentro de la producción de Juan de Mesa.

Ana Rodríguez Laiz pronunciará la suya el 18 de marzo sobre la experiencia pascual según los Hechos de los Apóstoles y el 23 el historiador del arte Jesús Romanov se referirá a los orígenes e innovación de los pasos procesionales y altares de culto. Un día más tarde Javier García-Luengo se referirá a 'La cruz en el arte colonial'.

El sábado 25 de marzo el poeta y periodista Ximo Albinyana pronunciará una titulada 'La poesía sagrada: lectura y meditación'. Las conferencias retornará el 27 de mayo con la que realizará la filipense Inmaculada Dutrús, sobre el carisma y la historia de su orden. La última la pronunciará otra religiosa, Ida Cielo Flórez, el 21 de octubre, con el título de 'Educar hoy en la fe'.

El ciclo culminará en noviembre, justo cuando se cumplen 400 años de la entrega definitiva del Crucificado, con el concierto 'Glosa de las Siete Palabras', un oratorio compuesto por Miguel Fernández Villegas para cuatro voces mixtas, que interpretará la coral Ensemble Enharmonía. La misa de clausura y acción de gracias será el 26 de noviembre al mediodía.

Juan de Mesa recibió de la comunidad mercedaria de la iglesia de San José de Sevilla el encargo del Cristo de la Misericordia en enero de 1622. La entrega final fue veinte meses después, en septiembre de 1623, porque cuando estaba terminado, en noviembre de 1622, el escultor tuvo que rectificar el Crucificado muerto que había realizado para que estuviese vivo en diálogo con quien rezase a sus plantas.

La restauración que realizó Enrique Gutiérrez Carrasquilla entre 1997 y 1998 desveló no sólo el documento de la primera terminación en su interior, sino también las huellas de la llaga en el costado que hubo que tapar y la policromía de la sangre de la lanzada.

El Cristo de la Misericordia muestra los rasgos propios de la agonía en la caja torácica y en la boca y en el siglo XIX, cuando se desamortizó el convento mercedario, pasó a la iglesia de Santa Isabel, a pocos metros de la parroquia de San Marcos y de la capilla de los Servitas.

Allí recibió la veneración de las religiosas y las oraciones de muchos devotos. Ha visitado Córdoba en dos ocasiones a comienzos del siglo XXI, para sendas exposiciones organizadas por Cajasur en su desaparecida Sala de Exposiciones Museísticas.

Aunque no era titular de ninguna cofradía, José Bermejo habló del Cristo en su libro 'Glorias religiosas de Sevilla', de 1882, y por primera vez mencionó a Juan de Mesa como su autor. Más de 250 años después de su muerte, cuando sus obras se adjudicaban por sistema a su maestro, su nombre empezó a volver a la luz.