De un antiguo evangeliario de origen griego, seguramente de finales del siglo XIX o principios del XX, ha creado la hermandad de la Buena Muerte su nuevo libro de reglas, que figurará en su cortejo nazareno a partir de la estación de penitencia ... de la próxima Madrugada.
Como explicó a ABC su hermano mayor, Joaquín de Velasco, un grupo de hermanos ha donado a la corporación esta obra, que se adquirió en un anticuario de Sevilla y que llega desde Tierra Santa. En su origen era un evangeliario, es decir, un libro con el texto de los Evangelios, que sobresalía por la belleza de sus pastas en metal plateado.
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Ambas guardas están ricamente labradas. En la portada hay un medallón central con la escena del Calvario, con el Señor Crucificado, la Virgen y San Juan. En las esquinas figuran representados los cuatro evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La empresa Herpoplat se ha encargado de la restauración de la pieza.
La contraportada sigue el mismo estilo, pero varía la iconografía: en el centro está la Resurrección del Señor, en el momento de salir del sepulcro, y nuevamente figuran los autores de los Evangelios, pero esta vez representados también con el tetramorfos, que son los elementos que los identifican: el joven en San Mateo, el león en San Marcos, el buey en San Lucas y el águila en San Juan.
PáginasArriba, escudos de los obispos Adolfo Pérez Muñoz y Fray Albino, en la reproducción del libro. Debajo, contraportada. A la derecha, otra de las páginasL. M.
La decoración es a base de hojas de parra, lo que alude al vino y, por lo tanto, al Santísimo Sacramento que convierte este líquido en la Sangre de Cristo. Joaquín de Velasco explicó que el libro original contenía los Evangelios en griego, y el hecho de que figure el 'nihil obstat', la licencia eclesiástica, hace pensar que sería para la Iglesia Católica. Precisamente ahí tiene fecha de 1899.
La hermandad conservará estos evangelios, pero para el interior ha encargado una copia de su libro de reglas anterior, que había realizado el pintor Guillermo Puya, autor de varios carteles de la Semana Santa de Córdoba en sus primeros años.
La pieza se encontraba ya muy deteriorada y la cofradía ha encomendado a Manuel Vaquerizo realizar una copia del antiguo, respetando al máximo el original adaptada a las dimensiones del nuevo libro de reglas: 36 centímetros de alto por unos 27 de ancho.
Manuel Vaquerizo ha reproducido el libro original, muy deteriorado, respetando al máximo su esencia
Joaquín de Velasco mostró su satisfacción por la incorporación de esta insignia al cortejo nazareno de la Buena Muerte, que se usará para la estación de penitencia, aunque el interior «seguirá siendo, por decirlo así, el libro de reglas 'auténtico' de la cofradía» por ser el que se hizo en los primeros años.
Manuel Vaquerizo ha realizado además una nueva papeleta de sitio para la cofradía que precisamente sigue el estilo del libro de reglas de Guillermo Puya.
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