Conservar el entorno mientras se hace camino

El hermano mayor de la hermandad del Rocío de Córdoba, Bernabé Jiménez, explica que todas las hermandades llevan un servicio de recogida de basuras para reducir el impacto de su paso por los caminos. En el caso concreto de la hermandad cordobesa, apunta, han contratado para todas las jornadas a una persona que recoge los residuos que generan durante el trayecto.

En las reuniones organizativas previas, establecen las normas y recomendaciones para los 200 hermanos rocieros con las que garantizar la limpieza en su peregrinaje. Así, además del servicio de limpieza contratado, llevan un carro de recogida que luego depositan en las distintas cubas que disponen las administraciones públicas a través del Plan Romero en los caminos. «En Doñana hay muchísimos puntos de basura. La persona que ensucia es porque quiere», matiza.

La propia hermandad cordobesa hace varios años, como reconoce su hermano mayor, recibió un galardón por ser una de las hermandades más limpias que participa en la festividad religiosa. Y es que el respeto a la naturaleza también forma parte, como muestran las hermandades, del histórico peregrinaje hacia la aldea almonteña.