Los romeros llegan a Écija y rinden culto a la Virgen del Valle

En el tercer día de camino, los romeros abandonaron Córdoba y se adentraron en tierras sevillanas. Campiña, cielo azul y más camino. Tras el rezo del Ángelus, la provincia vecina les recibió con buenas temperaturas a primera hora de la mañana, cuando la carreta del simpecado de Córdoba vislumbró Écija. De allí partiría la filial ecijana de la hermandad del Rocío de Huelva tras vivir unas horas similares a las que disfrutó la hermandad de Córdoba en su tierra el día que comenzó su camino.

Y los romeros formaron parte de ese momento. Por la mañana, el grupo recorrió Écija en busca de una imagen. Era la imagen de la Virgen del Valle, patrona de Écija, a la que la hermandad de Córdoba quiso rendir culto. Detuvieron su marcha y presentaron el simpecado a la Virgen en un acto al que acudieron muchos habitantes de la ciudad.

Tras el sesteo, momento en el que el grupo aprovecha para descansar, cantar y compartir vivencias, llegó el momento de reanudar la marcha. Bajaron las temperaturas y, a medida que llegaba la noche, la hermandad del Rocío de Córdoba llegó hasta La Luisiana, un pequeño municipio cercano a Écija donde el grupo hizo noche. Terminaba la jornada de camino, que daba paso al descanso y la convivencia entre romeros en la madrugada.