historia
¿Por qué cambió el Descendimiento las figuras de Ruiz Olmos?
El antiguo misterio pesaba más de 2.000 kilos y hacía imposible su paso a costal
¿Por qué cambió el Descendimiento las figuras de Ruiz Olmos?
La formación de los misterios y sus imágenes secundarias han sido siempre procesos complejos que se han alargado en el tiempo y que han supuesto un quebradero de cabeza para las hermandades. Pero si hay una cofradía de la Semana Santa de Córdoba que ha ... sufrido verdaderamente con este tema, ésta ha sido la del Descendimiento . Hasta en tres ocasiones tuvo que cambiar las imágenes secundarias la hermandad del Campo de la Verdad por el excesivo peso de sus figuras hasta llegar a la conformación del paso de misterio actual.
Amadeo Ruiz Olmos, un joven escultor valenciano al que la guerra había hecho recalar en Córdoba, aceptó el reto y rápidamente realizó la maqueta de todo el misterio formado por el Cristo, la Virgen, San Juan, los dos Santos Varones y las tres Marías, todos ellos para ser tallados en madera totalmente y después ser dorada, estofada y policromada.
Las dos primeras figuras encargadas fueron la del Cristo y la de María Magdalena. También debido a que los vestidos de José de Arimatea y Nicodemo no eran demasiado dignos, Ruiz Olmos los revistió con escayola y cartón. En 1939, el paso desfilaría con estas cuatro imágenes, más la antigua Virgen del Rayo y San Juan Evangelista. El peso y las dimensiones de éstas, obligaron a la corporación a encargar un nuevo paso de salida, que sería realizado por Antonio Corrales.
Santos varones
A pesar de la crisis que atravesó la cofradía en la década de los 50, en 1960 fueron bendecidas dos nuevas imágenes del misterio que concibió Ruiz Olmos, la Virgen y el San Juan. 18 años más tarde, serían las figuras de José de Arimatea y Nicodemo las que se sumarían al misterio bajo el pago de 100.000 pesetas. La distribución que ideó Amadeo Ruiz, fiel a su proyecto original, consistía en que un Varón subido en lo alto de la escalera se dispone a desclavar el brazo izquierdo de Cristo, aún unido a la cruz.
La cofradía había logrado completar el paso de misterio, pero ahora se enfrentaban a un nuevo problema, el elevado peso del mismo, que ascendía a más de 2.000 kg. Fue este motivo el que llevó a la hermandad a replantear la renovación de las imágenes –excepto la del Cristo- ya que la moda del costal se iba imponiendo y resultaba imposible portar a hombros tanto peso.
Poco a poco, Miguel Ángel González Jurado fue tallando las distintas imágenes del misterio. Pero los problemas con el peso de éstas no terminarían aquí. El discípulo de Álvarez Duarte completó en 1994 las tallas de los Santos Varones, con una disposición completamente diferente a la de Olmos.
Un nuevo cambio
Tanto José de Arimatea como Nicodemo estás subidos en sendas escaleras a la misma altura. Mientras uno aguanta con la sábana el cuerpo de Cristo con el brazo derecho ya desclavado, el otro con las tenazas se dispone a liberar del clavo el otro brazo, de ahí que ambas imágenes están inclinadas hacia delante con una pierna extendida hacia atrás para hacer contrapeso. El tercer misterio del Descendimiento se terminaría en 1999.
Aunque estas modificaciones permitieron a la cofradía cambiar las ruedas por el costal, un nuevo contratiempo obligó a sus hermanos a tomar otra decisión. El desorbitado peso de las figuras de los Santos Varones, que incluso habían dañado la estructura de la Cruz, llevó a la junta de gobierno a afrontar un nuevo encargo a Alfonso Castellano, que en 2010 sí finalizaría el misterio actual del Descendimiento con la sustitución de estas dos figuras secundarias. Actualmente, la cofradía del Campo de la Verdad conserva en exposición en su casa hermandad todas las figuras del misterio que Ruiz de Olmos tallase. Verdaderas joyas de arte de la Semana Santa de Córdoba que no lograron adaptarse al devenir de los tiempos.
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