Municipal
Sadeco arranca en enero de 2024 la campaña para implantar el quinto contenedor en Córdoba
La empresa pública y los usuarios tendrán que dividir la fracción orgánica en dos depósitos para facilitar la elaboración de compost y biogás
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Contenedores de cuatro fracciones en Jesús y María
La empresa municipal Sadeco prepara para enero de 2024 la entrada en funcionamiento del quinto contenedor de basura que va a volver un poco más complejo el hecho diario y casual de tirar la bolsa (o bolsas) de los desperdicios de casas y negocios. ... Lo hará en virtud de una disposición de la ley de residuos que entra en vigor el 31 de diciembre de 2023 como fecha tope.
El Ayuntamiento de Córdoba tiene recurrida esta disposición porque entiende que no es necesaria y, sobre todo, encarece el sistema de recogida de la basura. Dividir en dos la fracción orgánica implica, concretamente, poner contenedores separados donde ahora hay uno, generar rutas diferentes para la recogida de unos y otros o que los ciudadanos cuenten con un cubo más y una bolsa más en casa.
Sadeco entiende desde el principio que la división que se persigue es perfectamente viable en la parte industrial del proceso. La que se lleva a cabo en el Centro Ambiental del Lobatón donde se produce una separación entre las materias orgánicas que sí pueden usarse para compost y las que nunca van a servir para tal finalidad. Al compost se une el aprovechamiento en biogás, que es una de las fuentes de energía circular más importantes que están en marcha, sobre todo, en depuradoras de aguas y entornos ganaderos, donde se aprovechan los purines.
La realidad es que tirar la basura se va convirtiendo (algunos países europeos, como Bélgica, ya lo han conseguido) en una tarea para doctorandos. Y genera la pregunta de qué tamaño de cocinas van a ser precisas para tanto cubo como las autoridades ambientales creen que se puede tener en una casa.
De color marrón
El nuevo contenedor será de color marrón y básicamente se va a dedicar a restos orgánicos que se pudren. Una guía editada por el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid explica que van los siguientes elementos: Restos de fruta y verdura; restos de carne y pescado; cáscaras de huevo, marisco y frutos secos; otros restos de comida. También entran restos de infusiones y posos de café, restos de jardinería o flores y papeles o cartones que estén usados o sucios de aceite. Sí, el papel o el cartón solamente van al contenedor del papel y el cartón como están limpios. Cuando la pizza ha llegado a la caja que trae el repartidor, va a orgánica porque ya no sirve para su posterior reciclaje.
En las calles, quedará, por tanto, un contenedor de orgánica normal, el de toda la vida. Que quedará para lo siguiente: Textil sanitario, pañales, toallitas, cenizas y colillas, cápsulas de café o arena de gato (que tampoco va a envases e inertes), entre otros elementos. Se calcula que la nueva división de orgánica se va a llevar el 40% del total de los residuos urbanos.
Sadeco, que tiene pendiente el nombramiento de su nuevo gerente y no es que tenga una economía boyante, va tarde. Buena parte de las grandes ciudades españolas ya separan la fracción orgánica conforme establece la ley de residuos. La empresa municipal se ha quejado más que ha sido activa en este planteamiento porque, se insiste, cree que es gastar indebidamente el dinero que supone la recogida selectiva de residuos.
En Córdoba, se ha previsto que en enero arranquen los trabajos de divulgación. Es decir, decirle a los usuarios cómo se va a tirar la basura de aquí en adelante. La campaña más efectiva se hizo hace veinte años cuando empezó a separarse la basura entre orgánica e inertes que Sadeco repartió los cubos propiamente dichos. Desde entonces, no se ha vuelto a realizar nada similar.
En la ciudad, aseguran fuentes de Sadeco, se van a tener que dedicar entre cien y ciento cincuenta contenedores a la nueva fracción. Y serán necesarios nuevos depósitos o no, en función del volumen de residuos de cada punto de recogida. En concreto, en algunos lugares se colocará un contenedor más y en otros solamente será preciso dividir los dos existentes de orgánica en las nuevas fracciones.
Más difícil estará la cosa en los ecopuntos, esas habitaciones creadas para tirar la basura en buzones. Donde solo haya un punto de vertido de orgánica será preciso hacer obra civil. Tampoco o va a ser fácil la adaptación en los puntos de vertido soterrados como el que aparece en la imagen. Solamente hay un sitio para tirar la orgánica.
En cuanto al sistema de recogida, Sadeco sostiene que no serán precisos más camiones aunque sí más kilómetros recorridos. El vehículo que antes realizaba una ruta para recoger los contenedores de orgánica tendrá que efectuar dos viajes. Uno para cada fracción.
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