La Ronda del Marrubial encara en Córdoba el final de veinte años de promesas

En los menos de 500 metros que quedan por reparar, básicamente el nudo con la avenida de Barcelona, el Alpargate y Lepanto, Europa -son fondos Next Generation- se va a gastar 2,7 millones de euros que mejoran lo que hay pero no llegan ni a una fracción de lo que se prometía.

La Ronda del Marrubial se arreglará por parte de la Junta y se transferirá al Ayuntamiento de Córdoba con una actuación de mínimos. Una reparación superficial que no alcanza aquellos objetivos que se generaron en un concurso de ideas que ganó lo que hoy se llama Morales Giles Mariscal Arquitectos.

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Lo que ha anunciado la Junta de Andalucía es una continuidad de lo que dejó listo el PSOE a su paso por la Consejería de Fomento. Entonces, se aprovecharon unos fondos para realizar carriles bici para realizar la obra más cercana a la avenida de las Ollerías con una actuación municipal para dar solidez a la muralla almohade de la Axerquía, que tenía un estado de conservación pésimo.

El nuevo proyecto aprovechará las pequeñas expropiaciones de la esquina de los pisos del Ejército y las viviendas del tacón de la avenida de Barcelona. Esos pequeños procedimientos administrativos han permitido disponer de espacio suficiente para crear cuatro carriles (dos para transporte público y dos para privado), carril bici y zona peatonal que va a estar en la parte más cercana a la muralla. Allí se creará un espacio ajardinado y zonas de relación para que el coche no mantenga la primacía sobre el espacio.

En realidad, el proyecto del Marrubial tenía que haber sido mucho más caro, amplio y ambicioso pero, como pasa en Córdoba, se quedó por el camino. En concreto, buena parte de los 64 millones de euros del Área de Rehabilitación Concertada Axerquía Norte, que permitió la obra de la calle Alfaros, se iban a gastar en esta gran avenida que registraba hasta 25.000 vehículos de intensidad media diaria cuando se consideraba uno de los tapones del tráfico más lesivos para Córdoba.

En realidad, lo que se va a hacer es un proyecto de mínimos si se tiene en cuenta el planteamiento original que la Junta de Andalucía llegó a poner encima de la mesa cuando aseguraba tener dinero para ello. Eran los años en los que se abordaban los llamados aparcamientos frontera, lugares para descargar el Casco de automóviles.

El Ayuntamiento de Córdoba consideraba inaceptable cualquier obra del Marrubial que no incluyese un parking subterráneo del que se llegaron a hacer catas arqueológicas. Ahora, el Ayuntamiento se plantea dedicar parte del espacio disponible junto a su centro deportivo de Lepanto para esta finalidad.

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Nadie volvió a reclamarle a la Junta la ejecución de una infraestructura que tenía como gran previsión reducir sustancialmente el tráfico interior del Casco Histórico. Conclusión: se han puesto en marcha los instrumentos para reducir los automóviles, como la zona Acire, pero no todas las compensaciones que se diseñaron para evitar la circulación interior.

Lo que no se suele decir del Marrubial es que los papeles municipales aseguran que, una vez concluida, se procederá a la inversión del tráfico de María Auxiliadora. Es decir, que se convertirá una calle de salida del Centro y del Casco en vez de una de entrada.

Que eso llegue a pasar forma parte de las competencias del gobierno municipal que le toque. Y es que las consecuencias derivadas de un cambio tan pequeño son importantes, por ejemplo, sobre el transporte público.

El proyecto de la Junta se ciñe a la Ronda del Marrubial cuando el plan original llegó a ser mucho más amplio. Llegaba a calles de los barrios cercanos como Frailes. La idea era una revisión general que incluía un espacio con pérgolas en la parte más cercana a la muralla para la protección del sol. El proyecto que se va a poner en marcha no dice nada de una actuación singular pese a los mensajes oficiales de que se incrementarán las protecciones contra los días de alto calor en las obras públicas.

Lo que sí está previsto es acabar con el viejo pavimento de adoquín que aún queda en una parte de la Ronda del Marrubial que pertenece a la Junta de Andalucía por un anacronismo fosilizado en el funcionamiento de la ciudad.

La vía era una carretera periférica cuando la ciudad acababa en la muralla de la Axerquía y de esa manera pasó a las competencias autonómicas. Ocurrió también con avenidas como Medina Azahara o Carlos III que eran, formalmente, parte de la red autonómica de carreteras. La obra anunciada por la consejera de Fomento pone fin también a ese anacronismo que no es el último.