De acuerdo a la información que ofrece en tiempo real la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a la hora de elaborar esta noticia, en la estación de medición de Casillas la altura de la lámina era de 1,96 metros, lo que hizo descender la situación a alerta amarilla -se activa con 1,5 y el nivel naranja se dictamina cuando se llega a dos-. Este jueves está ya en 1,43 metros.
Para ver cómo ha descendido la crecida del río, baste recordar que el martes a una hora similar la altura del Guadalquivir en idéntico punto era de 4,13 -nivel de alerta rojo-. Si la medición se realiza en Valchillón, este indicador es actualmente de 0,56 cuando hace 24 horas se encontraba en 2,39 (grado naranja).
La ausencia de lluvia ha jugado a favor y también los desembalses que continúan pero no al ritmo del martes. Los dos pantanos que afectan directamente a la capital, San Rafael de Navallana y Guadalmellato, han reducido el ritmo al que liberan agua.
Estado de los embalses
En el caso del primero este miércoles estaba soltando 71,47 metros cúbicos por segundo cuando el martespor la tarde estaba liberando 547,4. En cuanto al segundo, desembalsaba a un ritmo de 29,8 frente a los 645,65 de la jornada previa.
San Rafael de Navallana ha mejorado así su situación. Arrancó el miércoles, a las 8.00 horas, conteniendo 163,82 hectómetros cúbicos, lo que le situaba al 104,7% de su capacidad. Durante la tarde del miércoles atesoraba 156,2 hectómetros cúbicos de agua, cantidad que está un 0,1% por debajo de su cabida.
El Guadalmellato se encontraba mejor en el inicio de este miércoles: estaba lleno al 89,2%. Por la tarde se encontraba mejor. Se había ocupado al 88,1%. Eso supone que guardaba 129,1 hectómetros cúbicos sobre una cabida de 146,57.
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