Ha expuesto que el Guadalquivir sigue a su por caso por la ciudad en el «umbral naranja, aunque está descendiendo». Ese nivel de alerta, ha advertido, implica «no hacer actividades ni en el cauce ni en sus orillas». «El peligro no ha pasado», ha afirmado.
En cuanto a los enclaves más afectados -es el caso de Guadalvalle, la Altea (estas dos primeras en el área del aeropuerto) y Ribera Baja (Alcolea)-, se mantiene el dispositivo de vigilancia. En las casas evacuadas -se dio orden de desalojo en diez de Guadalvalle y una de Ribera Baja-, sus habitantes «no pueden volver a ocuparlas», porque, más allá de la tregua de este miércoles, hay «previsión de lluvia hasta el domingo».
«No descartamos que el río suba durante el fin de semana», ha indicado. Lo que les ha trasladado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es que «de jueves a domingo tendremos que estar muy vigilantes de nuevo, porque sus previsones son de lluvia acumulada de hasta 60 litros por metro cuadrados», que caerán sobre terrenos y pantanos «rebosantes».
Lluvia dos semanas más
Ha continuado para explicar que el pantano de San Rafael de Navallana «está desembalsando a más de 400 metros cúbicos por segundo y está al 103% de su capacidad. Tendrá que seguir liberando agua». El de Guadalmellato, el otro que afecta a la capital, «sí está ya al 88%, lo que le deja margen».
La previsión que les ha transmitido la Aemet a más largo plazo, con lo que es menos fiable, es que las lluvias estarán presentes en la ciudad durante dos semanas. El alcalde ha anunciado, además, que el Infoca se incorporará a las labores de limpieza de las zonas inundadas, una vez pasen las precipitaciones.
Ha explicado igualmente que se han iniciado trabajos urgentes de reparación del asfalto. Además, se supervisarán árboles o viviendas que, tras las lluvias, puedan suponer situacioes de peligro para los ciudadanos.
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