Tras salir la imagen de forma puntual, a las 17.00 horas, de su parroquia matriz, la iglesia de la Purificación, ubicada en el casco antiguo, el desfile procesional transcurrió por su tradicional itinerario hasta llegar a su santuario, en la calle Aguilar, con el acompañamiento musical de la Agrupación Nuestro Padre Jesús de los Afligidos en cruz de guía y la Banda de Música de Estepa, tras el paso de la Virgen, siendo ésta una de las importantes novedades.
Como broche de oro del 375 aniversario de su Patronazgo sobre Puente Genil, la Purísima recuperó el manto más antiguo de su patrimonio, bordados que proceden de un manto que lució la Virgen en el siglo de la industrialización, hasta próximo al año 1933. Se trata de un terciopelo, color turquesa, confeccionado en Italia con tintada exclusiva. La Virgen fue llevada a hombros, durante todo su recorrido, por una cuadrilla mixta de aproximadamente 54 bastoneros y bastoneras.
Previamente al desfile procesional, el pueblo de Puente Genil renovó un año más el Voto que juró en 1650 a la Inmaculada Concepción, tras obrar un milagro de curación de peste en el municipio. Para ello se celebró a media mañana la tradicional Función del Voto, donde asistieron, como es habitual, autoridades políticas, civiles, militares, y eclesiásticas, junto a fieles y devotos.
Asimismo, del 29 de noviembre al 7 de diciembre, se llevó a cabo la celebración de la Solemne Novena a la Virgen, una cita que, en esta ocasión, adquirió un significado especial al coincidir con el 375 aniversario de su Patronazgo.
En concreto, el pasado 6 de diciembre, séptimo día de Novena, los cultos fueron presididos por el obispo de Córdoba, Excmo. y Rvmo. Mons. D. Jesús Fernández González.
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